Giovinazzi no sabe aún si estará en Bahréin

La situación que vive Antonio Giovinazzi en China es muy parecida a la que se vivió en los test de pretemporada, pero en esta ocasión, la sonrisa del italiano se destaca aún más. Esta vez no recibió ningún mensaje en la noche, pero sí una llamada telefónica para informarle que él correría cuando ya todo estaba listo para salir a Shanghái.

El morbo por lo qué puede hacer el piloto italiano en esta segunda actuación ha crecido y muchos quieren saber lo que puede hacer ante sus rivales al contar con toda la preparación que conlleva en un fin de semana de competencia.

“Se esperaba que mi presencia aquí en China como tercer piloto de Ferrari. Pero llegamos a tiempo para hacer el trabajo de preparación con los ingenieros de Sauber. Sobre todo es importante que mañana voy a estar en la pista en los entrenamientos libres, una de las oportunidades que no tuve en Melbourne, pero más allá de esta desventaja, la experiencia australiana fue hermosa, un fin de semana especial. Mi sueño se hizo realidad”.

"Aquí creo que va a ser un poco más fácil, a pesar de que las previsiones meteorológicas indican una clara posibilidad de lluvia, y para mí será algo nuevo por descubrir. ¿Mi objetivo? Espero hacerlo lo mejor posible, como en Melbourne”.

En una retrospectiva a lo que sucedió en Australia, el protegido de Ferrari destacó que un punto hubiera sido una gran satisfacción, aunque destacó que su falta de experiencia le impidió sacar el máximo provecho del monoplaza, dejando ir posiciones importantes al inicio de la carrera.

“Fue un gran resultado y es obvio que sería una gran satisfacción poder mejorarlo. En la GP2 he aprendido a manejar los neumáticos, pero en Melbourne, en mi primera tanda fui un poco conservador”.

“Todo se trata de experiencia, pero cuento con este fin de semana para mejorar la gestión de la degradación. Estos son realmente mis primeros kilómetros en la Fórmula 1 y no tiene mucho sentido, en este momento, establecerme objetivos. Hay muchas cosas con las cuales tengo que familiarizarme”.

Entre certezas y signos de interrogación, Giovinazzi todavía no sabe si va a conducir la próxima semana en Bahrein, pero está convencido de que la carrera de Shanghái será muy exigente en la parte física.

"En Melbourne no estaba mal. Aquí será un poco más difícil porque hay muchas curvas largas y espero estar bien. Puedo contar con los preparativos que hicimos en invierno. ¿Bahrain? Voy a estar allí, pero por lo que sé hasta ahora, voy a llevar el uniforme rojo”.