Lauda, "muy grave" pero "en muy buen progreso" tras el trasplante

¿Cómo está Niki Lauda? Esa es una pregunta que probablemente surja después de la noticia de que el austriaco tuvo que someterse a un trasplante de pulmón el jueves. La condición de Lauda es "muy grave", pero es algo lógico en el caso de una intervención tan grande como es la de un trasplante de pulmón.

El médico que le trata, Walter Klepetko, que realizó la operación junto a Konrad Hötzenecker, da esperanza en un comunicado: "Actualmente todo va muy bien y estamos muy satisfechos", dice el jefe de la División de Cirugía Torácica según ORF.

Sin embargo, se puede suponer que a Lauda no se le permitirá abandonar el hospital durante un largo período de tiempo. De dos a tres semanas es la norma para pacientes más jóvenes, por lo que la estancia de Lauda será más prolongada. “Pasa mucho tiempo en pacientes mayores", dice Klepetko. El Hospital General de Viena está familiarizado con los trasplantes de pulmón, ya que aproximadamente 120 intervenciones así se realizan allí cada año.

Lauda tuvo que luchar contra una gripe en sus vacaciones en Ibiza y voló en un avión privado a la clínica antes del fin de semana de Hockenheim. Al principio fue a la unidad de cuidados intensivos porque se lo considera un paciente de riesgo debido a su enfermedad renal. Y ya estaba hospitalizado antes de que apareciera la noticia del trasplante.

Los pulmones de Lauda se vieron dañados durante su accidente en Nürburgring en 1976. Se observaron quemaduras en los pulmones en ese momento debido a que los vapores tóxicos entraron en el sistema respiratorio. Sin embargo, Klepetko excluye que el trasplante sea ahora una consecuencia de aquello: "Se puede suponer absolutamente que el trasplante de pulmón no es una consecuencia por secuelas del accidente", dijo el doctor.

De momento, su familia prefiere no emitir comunicados sobre el estado de salud de Niki.