La mayor fortaleza de Schumacher fue que "nunca culpó al equipo"

Stefano Domenicali trabajó en Ferrari durante muchos años con el siete veces campeón de la Fórmula 1 Michael Schumacher. El actual CEO de Lamborghini estuvo en varios roles para la Scuderia entre 1991 y 2014. Durante este período celebró con "Schumi" entre 2000 y 2004 cinco títulos mundiales seguidos y ahora, en el podcast 'Beyond Victory' de Nico Rosberg revela lo que hizo a Schumacher tan especial.

"Fue un tipo increíble cuando se convirtió en campeón mundial con nosotros en Ferrari durante tantos años seguidos", recuerda el italiano, destacando el rasgo característico del piloto alemán: "Nunca culpó al equipo por ningún problema", revela Domenicali, recordando: "aunque hubiera tenido una oportunidad".

"Recuerdo 1999, cuando se estrelló en Silverstone y se rompió la pierna", dijo el ahora directivo de 54 años. “En ese momento hubo un problema con el freno, que causó el accidente. Pero nunca has escuchado nada negativo al respecto, nunca dijo que el equipo cometió un error", recuerda Domenicali sobre el incidente hace 20 años.

Y en otras situaciones, Schumacher nunca dijo una mala palabra sobre el equipo. Como resultado, llevó a Ferrari a ser una compañía aún más fuerte.

Un segundo punto importante fue la meticulosidad de Schumacher. "Nunca estaba satisfecho", recuerda Domenicali. "Siempre analizaba con gran detalle cómo él y el equipo podía seguir mejorando". 

"Introdujo los diversos interruptores [en el volante] con los ingenieros para aprovechar al máximo el [...] equilibrio del frenado y todas las configuraciones de las que hay tantas hoy", explicó Domenicali.

Después de la partida de Schumacher a finales de 2006, Ferrari solo pudo ganar el campeonato de pilotos una vez más, con Kimi Raikkonen en 2007.