Verstappen afrontó problemas el viernes en Alemania

El viernes del Gran Premio de Alemania pareció tranquilo para Red Bull Racing con Daniel Ricciardo dominando en la primera práctica mientras que Max Verstappen hizo lo propio en la segunda sesión. El holandés estableció un nuevo récord en la pista al colocar una vuelta de 1m13.085s.

Red Bull sacó lo mejor de los neumáticos ultrablandos, especialmente en el último sector. Sin embargo, a pesar del tiempo cronometrado, la jornada no fue relajada para Verstappen, a quien le sonó la alarma después de su simulación de calificación.

Durante la sesión, Verstappen llamó a su equipo por la radio señalando que escuchaba un ruido metálico proveniente del motor; la situación lo llevó a regresar a los boxes para pasar todos los controles necesarios por sus mecánicos. Una vez que se resolvió el problema, Verstappen regresó a la pista, pero solo pudo concretar 18 giros en total.

“Hubo un problema con el combustible, pero lo resolvimos y al final volvimos a la normalidad”. 

A pesar del problema técnico, en Red Bull sacaron un saldo positivo este viernes. Verstappen afirmó haber tenido un RB14 competitivo en sus manos, pero dijo que sabía que esperaba una calificación mucho más complicada.

“Todo fue bien este día. El coche está funcionando satisfactoriamente y ahora es muy competitivo. Esperamos repetir de nuevo mañana, pero somos conscientes de que en la calificación será más difícil”.

El gran calor que ha arreciado en la pista de Hockenheim podría ser solo un recuerdo mañana. De hecho es posible que la lluvia caiga en el circuito alemán este sábado, pero Verstappen confía en que el cambio climático los acerque a sus rivales.