KTM quiere seguir su ascenso y prepara un súper motor para 2021

El impacto que tuvo la irrupción del coronavirus en el campeonato obligó a todos los actores que interactúan en él a reaccionar. Dorna, como promotor, y la Federación Internacional de Motociclismo (FIM), como organismo regulador, se centraron en configurar un calendario que permitiera llevar a cabo una temporada completamente atípica, con un total de 14 grandes premios y muchos de ellos en circuitos que albergarán dos citas en fines de semana consecutivos.

Los constructores, por su parte, acordaron una serie de medidas extraordinarias para tratar de contener en la medida de lo posible el gasto en desarrollo. Por ello, los miembros de la Asociación de Fabricantes (MSMA) pactaron congelar los motores de las motos hasta finales de 2021, con la excepción de KTM y Aprilia, que en ese momento gozaban de concesiones y que iban a poder abrir sus propulsores una vez completado el primer gran premio del curso que viene.

Sin embargo, tras los triunfos logrados por Brad Binder (Brno) y Miguel Oliveira (Red Bull Ring), KTM perderá esos privilegios de los que gozaba como marca sin tradición ni palmarés en la categoría reina. Los dos más importantes son la reducción en el número total de motores disponibles durante el ejercicio –este año habrían pasado de siete a cinco en un Mundial de 14 citas, y de nueve a siete en uno con las 20 inicialmente previstas–, y la prohibición de realizar test con sus pilotos titulares.

Eso, en un curso convencional, sin duda alguna frenaría la velocidad de las motos austríacas. Pero en las circunstancias actuales puede ocurrir precisamente lo contrario.

Tal cómo adelantó Motorsport.com hace unos días, la MSMA acordó en la reunión que se mantuvo en Spielberg el jueves anterior al Gran Premio de Austria, que KTM pudiera desprecintar su propulsor con vistas a 2021. Desde los despachos de Mattighofen se hizo saber al resto de marcas que sus actuales unidades de potencia probablemente no soportarían el incremento en el kilometraje con el que se les cargaría una vez perdieran esas dos unidades. Las demás firmas consideraron el argumento una hábil maniobra para sacar partido de un escenario que es consecuencia de las prisas con las que se tuvieron que acordar esas medidas de contención de costes.

Según confirmó a Motorsport.com un asistente a esas reuniones, la competencia le ofreció a KTM la posibilidad de seguir con esos dos motores extra en 2021, a pesar de haberse quedado sin las concesiones, una propuesta que los responsables de las motos naranjas desecharon.

“Creemos que KTM prepara un súper motor para 2021”, declara a quien escribe estas líneas una fuente presente en los encuentros de la MSMA. “A diferencia del resto, ellos van a poder abrir y retocar el motor sin ninguna limitación. De hecho, pueden hacerlo entero si quieren”, añade esta voz autorizada, que de alguna forma recoge el pensamiento general.

La tremenda mejora de KTM ha pillado por sorpresa a la mayoría. Nadie se esperaba que, en un contexto tan complicado como el actual, alguien pudiera dar un salto de calidad tan grande, hasta el extremo de ser, junto a Yamaha, la compañía que más victorias (dos) acumula en este arranque de curso. De hecho, en la clasificación reservada a los constructores figura en la tercera posición, solo cinco puntos por detrás de Ducati, que dispone de dos motos más en la parrilla y que se benefició del sorprendente podio de Zarco y Avintia en la República Checa.

Llegados a este punto, uno se pregunta porqué la MSMA decidió dar luz verde a la descongelación de los motores de KTM si varios de sus miembros se posicionaron en contra. Pues básicamente porque no hubo unanimidad, de modo que no se pudo presentar una postura única. Fue entonces cuando intervino el área ejecutiva de la Comisión de Grandes Premios (Dorna, IRTA y FIM), que informó a la MSMA de un cambio de última hora en el reglamento, aplicado a finales de agosto.

“Aquel fabricante que disponga de concesiones en 2020 y que empiece 2021 sin ellas, estará sujeto al reglamento de homologación de su motor desde el primer evento de 2021, donde esa especificación (la de 2021) tendrá que ser presentada al Director Técnico (del campeonato)”, se lee en el anexo, marcado en color rojo.

Ese desenlace ha generado bastante resquemor entre varios constructores, que consideran un agravio tremendo y una ventaja indiscutible que KTM pueda evolucionar su propulsor como si nada, y que el resto estén atados de pies y manos.