Bagnaia dice "no hay que tocar la Ducati" tras ganar la pole en Austin

El italiano está de dulce, en el mejor momento de su carrera, algo que ha quedado claro los tres últimos sábados y dos últimos domingos, en los que ha sumado dos pole y dos triunfos, en Misano y Aragón, a la espera de ver qué ocurre en Texas.

Bagnaia sigue en su persecución de Fabio Quartararo, quien le aventaja al frente de la tabla general por 48 puntos cuando hay cien en juego. Por más que Joan Mir también sea un candidato al título según indican las matemáticas, la inercia que lleva el de Ducati le permite ser mucho más optimista que al mallorquín, que se encuentra a 67 puntos del líder y que aún no ha conseguido ganar en lo que llevamos de Mundial.

El corredor turinés, por su parte, parece sentirse cómodo con esa estrategia que volvió a poner en práctica en el Circuito de las Américas, esa que le camufla durante la mayoría de sesiones de ensayo y que le catapulta en los momentos indicados: la cronometrada y la carrera.

Bagnaia está tan en forma que no quiere ni que sus técnicos enreden con la puesta a punto de la moto, tal como desveló este sábado, después de apuntarse la cuarta pole del curso.

“El paso adelante lo dimos entre el tercer entrenamiento y el cuarto. Nos habíamos centrado en una puesta a punto que me permitiera pasar bien por los baches, pero la moto no lo iba en el resto de la pista”, explicó el #63.

También lee:

“Entonces volvimos atrás, la calibramos con la puesta a punto de Misano y así va perfecta. Le he dicho al equipo: la Ducati no hay que tocarla, porque es como mejor funciona”, añadió el corredor de la marca de Borgo Panigale, que volvió a protagonizar una cronometrada perfecta: “En el primer intento de vuelta rápida vi que tenía algo de margen, y en el segundo fui al máximo”.