La F1 confirma que se cancela el GP de Japón

La carrera debía de haberse disputado el 10 de octubre, como la tercera de un triplete que en el que estaban incluidos los grandes premios de Rusia y Turquía.

La decisión sobre si la carrera iba o no a disputarse se esperaba en este mes de agosto, tras observar cómo se habían desarrollado los JJOO de Tokio.

La F1 no ha dado ningún detalle adicional  sobre los posibles cambios en el calendario, aunque se entiende que en estos momentos goza de total flexibilidad, con algunos cambios que están siendo considerados.

Qatar es uno de los nuevos eventos que están en mente y también la posibilidad de albergar una segunda carrera en Bahréin. Si esto sucede, veríamos cuatro grandes premios en la parte final de la temporada en Oriente Medio junto a Abu Dhabi y Arabia Saudí.

Uno de los mayores problemas es que Turquía, México y Brasil se encuentran actualmente en la lista roja del Reino Unido y los residentes en aquel país, tendrían que afrontar una cuarentena de diez días en un hotel aprobado por el gobierno a su regreso.

Por el momento, la F1 no está exenta de esta medida y, por lo tanto, unos mil trabajadores de los equipos británicos, además de los empleados de FIA, Pirelli, Honda y muchos miembros d ela prensa se verían afectados.

El plan original era que el viaje a Japón duraría más de 10 días tras abandonar Turquía y el personal podría quedarse alguna jornada más antes de regresar al Reino Unido para evitar la cuarentena.

Se entiende que esto no debería de ser asumido como que el GP de Turquía está en peligro sin la salvaguarda de Japón, así que presumiblemente los trabajos ahora están encaminados a cambiar el calendario para colocar otra carrera justo después de la de Estambul.

La F1 espera poder organizar dos grandes premios en Austin, siendo el segundo de ellos denominado GP de Texas. Aunque los EEUU no están en la lista roja del Reino Unido, el tema se ha complicado ya que la ciudad se ha convertido en una zona de alta incidencia del COVID 19, con los hospitales llegando al límite de su capacidad.

La cancelación de la carrera de Suzuka llega tras la promesa de la F1 de imponer condiciones especiales a todo el personal que viajase a Japón, incluyendo el uso obligatorio de vuelos charter desde Estambul, tests a la entrada del país, desplazamientos sólo entre los hoteles y el circuito sin poder ir de compras o cenar en restaurantes, con seguridad en cada establecimiento para asegurar que la gente no abandonase los hoteles y que cenasen en el circuito.