Ferrari con mejoras aerodinámicas para Bélgica

Para afrontar una pista rápida como la de Spa-Francorchamps, Ferrari confió en Enrico Guatieri, el jefe de ingenieros del Cavallino, para prepararse dadas las exigencias de la pista, donde los pilotos van a fondo en el acelerador durante el 79 por ciento de la vuelta.

Con una longitud de 7,004 metros, también es la pista que más permite recargar el MGU-H, premiando no solo la potencia del motor térmico, sino también la recuperación del híbrido.

“El circuito de Spa-Francorchamps es sin duda uno de los más fascinantes y exigentes de todo el calendario, no solo para los pilotos sino también para nosotros como ingenieros. Encontrar el equilibrio perfecto del monoplaza en los siete kilómetros de pista es algo complicado”.

"Desde el punto de vista de la gestión de la unidad de potencia, el circuito es bastante severo, con más de un minuto por vuelta con acelerador en su totalidad, y es importante tener no solo la potencia adecuada, sino también una buena capacidad de conducción, especialmente en la primera y última curva”.

“La importancia de la potencia pura del motor va acompañada de la recuperación de energía a través del MGU-H: por tanto, lo que marca la diferencia es la eficiencia en conjunto de la Unidad de Potencia”.

Para Bélgica, Ferrari llevará un nuevo paquete aerodinámico de baja carga que, según las anticipaciones, debería incluir una parte inferior diferente además de las alas.

“En esta pista, incluso en la era anterior al DRS, adelantar siempre ha sido relativamente posible, pero la clave es la elección de la carga aerodinámica. Con un coche muy descargado llegas al final de la recta de Kemmel con una velocidad punta excelente pero luego, en el segundo sector, corres el riesgo de estar en una crisis”.

“Si, por el contrario, apuntas a un nivel de carga medio-alto, quizás puedas hacer una buena actuación en la calificación, pero en carrera corres el riesgo de ser adelantado y, sobre todo, de tener dificultades para pasar a otros rivales usando el DRS. A todo esto, se suma el hecho de que el clima puede ser muy variable y las condiciones muy diferentes de un extremo a otro de la pista”.

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Para hacer más complejas las elecciones para el séptimo GP de la temporada 2020, también hay previsiones meteorológicas que hacen pensar en la posibilidad de lluvia, especialmente en el día de la carrera.

“El sábado debería ser mayormente seco mientras que el domingo se espera que llueva, con temperaturas no superiores a los 16 grados”.

Gaultieri destacó que durante esta primera parte de la temporada se ha visto una diferencia entre dos grupos de la parrilla: “por un lado hay tres pilotos que parecen tener una ventaja muy sustancial, por otro hay al menos diez que están encerrados en tan sólo unas décimas”.

“En Barcelona pagamos un precio muy alto no solo por la falta de fiabilidad -en este sentido identificamos el problema con la centralita que llevó al retiro de Charles Leclerc- sino también por no haber maximizado el rendimiento en la calificación, lo que nos puso en condiciones difíciles para la carrera”.

“Conscientes de las dificultades actuales, debemos concentrarnos en nuestro trabajo y en prepararnos para el fin de semana. El objetivo principal será poner a los pilotos en condiciones de sacar todo el potencial posible del SF1000”.