Wolff llamó a Grosjean para probar un Mercedes de F1

Grosjean escapó de la muerte tras un espeluznante accidente en Bahréin el año pasado, aunque como resultado no pudo tomar parte de las últimas dos carreras de la temporada 2020.

Con 34 años y consciente de que ya no volvería a conducir un Fórmula 1 al haber perdido su asiento en Haas para 2021, Grosjean dijo pocos días después de su accidente que deseaba tener una última oportunidad de sentarse en un coche de la máxima categoría para tener una mejor despedida tras haber competido entre 2009 y 2020, con 179 grandes premios disputados y diez podios en su cuenta personal.

Luego del pedido de Grosjean, Mercedes dijo que estaba dispuesto a darle al francés un último test en un F1, lo que llevó al francés a decir que llamaría a Toto Wolff, jefe del equipo del fabricante alemán, cuando anunció en febrero su llegada a la Serie IndyCar.

La situación parece haber avanzado en las últimas horas después que el propio Wolff se pudo en contacto, según ha revelado Grosjean a través de la plataforma de streaming Twitch: "Ya he recibido una llamada de Toto".

"Sí, me ha hecho (una oferta). He mantenido una conversación telefónica con la gente de Mercedes y estamos ultimando los planes. Va a ser algo grande", dijo Grosjean.

Debido a las restricciones de pruebas en la Fórmula 1 moderna, el día de pruebas de Grosjean debe completarse en un coche Mercedes que tenga al menos dos años de antigüedad. Además, el día de la prueba debe encajar en su propio calendario de carreras de 2021, ya que Grosjean competirá este año en la IndyCar Series.

Son detalles que seguramente Grosjean estará deseoso de arreglar para tener una despedida en la Fórmula 1 que antes no hubiera imaginado: al volante de un coche campeón.