Magnussen, de reemplazo emergente a séptimo para Bahréin

Kevin Magnussen sustituyó a Nikita Mazepin en el equipo Haas F1 en medio de la invasión rusa a Ucrania, y el acuerdo se anunció en la víspera de la segunda prueba de pretemporada en Bahréin.

Haas se perdió la primera mañana de los test en Sakhir debido a retrasos en el transporte de mercancías, pero recuperó lo perdido gracias al tiempo de rodaje adicional permitido más tarde en los test de Bahréin, por lo que Magnussen sólo tuvo un día de pruebas para ponerse al día con el nuevo coche de la escudería estadounidense.

A pesar de tener que aprender un nuevo monoplaza, Magnussen protagonizó la clasificación del GP de Bahréin con un séptimo puesto en la Q3, aunque sufrió un problema con el sistema hidráulico durante la Q2, que también le obligó a detenerse en la pista al final de la sesión de la pole.

Reflexionando sobre las dos últimas semanas, el piloto danés que dejó la Fórmula 1 a finales del 2020 se ha mostrado encantado con el cambio de rumbo y, aunque siguen existiendo problemas de fiabilidad, confía en poder luchar por los puntos en la primera cita del año.

“Desde que recibí la llamada de Gunther Steiner ha sido una gran montaña rusa, me sorprendió mucho, y luego traté de hacerlo realidad", dijo Magnussen en Sky Sports F1.

"Hubo algunos obstáculos que tuve que resolver y eso ya me puso un poco nervioso”.

"Luego llegar aquí, conducir el coche por primera vez, tener un dolor de cuello y esperar que el coche fuera bueno, pero en los tests nunca tienes la certeza y luego tuve los problemas en la calificación y pensé que no podríamos salir en la Q3. Esto ha sido una montaña rusa”.

Kevin Magnussen, Haas VF-22

Photo by: Carl Bingham / Motorsport Images

“Me siento increíblemente afortunado de estar en esta situación en la que estoy con un buen coche en la Fórmula 1, porque es muy divertido".

"Tuvimos un buen ritmo de carrera en los entrenamientos, pero no sabes realmente la configuración con la que el resto está corriendo en cuanto a potencia, combustible y otras cosas - y ciertamente no fuimos malos en las tandas largas”.  

"Empezar séptimo debería permitirnos ir por los puntos. La mayor preocupación es la fiabilidad, diría yo, pero crucemos los dedos para que podamos conseguirlo".

Magnussen también dijo que el jefe del equipo Haas F1, Steiner, no había dado ninguna garantía sobre el potencial esperado o los niveles de rendimiento de la escuadra estadounidense para la nueva temporada, después de que él dejó el equipo y la F1 desilusionado por luchar en la parte trasera de la parrilla en 2020.

"No prometió nada, algo que podría haber hecho fácilmente", dijo Magnussen. "Tenían buenas sensaciones sobre lo que han hecho con el coche, pero después de Barcelona no había mucho que mostrar”.

"Estuvimos hablando de ello y dijo que creían que tienen un coche bastante decente, pero no prometió nada, así que esto es una locura”.