Sainz con dos anotaciones en el partido de futbol de F1 en Mónaco

Por primera vez desde 2019, el famoso partido de fútbol previo al Gran Premio de Mónaco de F1, que históricamente siempre ha tenido lugar en el Estadio Luis II, propiedad del AS Monaco de la Ligue 1, se disputó el pasado martes 24 de mayo como acto previo a la carrera de Montecarlo.

En el evento, como viene siendo habitual, se enfrentó un equipo formado por pilotos de Fórmula 1, automovilismo y otros deportes de motor, contra otro conjunto creado por estrellas de otros deportes.

El equipo de los pilotos, entrenado por Oscar Damiani, exfutbolista y agente italiano, contó con la presencia de algunos talentos de la máxima categoría como Fernando Alonso, Sebastian Vettel, Valtteri Bottas, Max Verstappen, Pierre Gasly, Carlos Sainz, Esteban Ocon, Daniel Ricciardo, Giancarlo Fisichella, Felipe Massa o Charles Leclerc.

Mientras que en el conjunto rival, con Claudio Ranieri y Didier Deschamps a los mandos, algunas de las caras más conocidas eran las del mismísimo Príncipe Alberto II, Ludovic Giuly, Daniil Kvyat, Max Biaggi, Stefanos Tsitsipas, Nico Rosberg o el mítico Francesco Totti.

El partido en sí hizo el deleite de los aficionados allí presentes, la gran mayoría de ellos fanáticos del deporte motor y más concretamente de la Fórmula 1, categoría que esta semana visita el principado para disputar la séptima ronda del calendario de 2022.

Como suele suceder en estos partidos, los goles fueron los principales protagonistas de un partido que no destacó precisamente por su alto nivel táctico. El marcador, con empate a tres al final del partido, dejó contentos a todos después de disfrutar de un espectáculo curioso e histórico, a la par que divertido.

El gran protagonista de la tarde en el Estadio Luis II fue Carlos Sainz, el piloto español de Ferrari fue el mejor jugador del equipo de los pilotos, marcando dos goles cuando el conjunto formado por estrellas del deporte se encontraba con una ventaja de dos tantos (3-1).

Gracias a esos dos tantos, el madrileño se llevó el premio al mejor jugador del partido, recibiendo un galardón en forma de neumático, similar al que la Fórmula 1 entrega al piloto que logra la pole durante un gran premio de la máxima categoría del automovilismo.

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La acción más divertida del encuentro la protagonizó Pierre Gasly cuando, al intentar jugar un balón que le llegó por detrás, mandó el esférico hacia el cielo de Mónaco, perdiendo toda referencia y dando vueltas sobre sí mismo. Jugada que, de no ser por el portero rival, habría significado un impresionante hat-trick para Sainz.