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Vergne cree que la sonrisa de Ricciardo le jugó en contra

Jean-Eric Vergne reflexionó sobre su etapa en la Fórmula 1 y aseguró que debería haber disfrutado más los resultados obtenidos, como lo hacía su compañero Daniel Ricciardo.

Daniel Ricciardo,  Scuderia Toro Rosso,  Jean-Eric Vergne,  Scuderia Toro Rosso

Daniel Ricciardo, Scuderia Toro Rosso, Jean-Eric Vergne, Scuderia Toro Rosso

Sutton Motorsport Images

Si por algo es conocido Daniel Ricciardo es por su inquebrantable sonrisa, y podría ser la diferencia entre un asiento en Red Bull Racing y el fin de la carrera de Jean-Eric Vergne en la Fórmula 1. En 2012 y 2013, Ricciardo y Vergne estuvieron prácticamente igualados en cuanto a rendimiento puro, pero el optimismo inquebrantable del australiano jugó a su favor a la hora de sustituir a Mark Webber tras el retiro de éste. Vergne, por su parte, tuvo que conformarse con una última temporada en Toro Rosso antes de que la aparición de Max Verstappen pusiera fin a su etapa en la máxima categoría.

Inicialmente muy amargado, el francés ha puesto un poco de agua en su vino y es consciente de los fallos que pueden haberle costado caro. En el podcast Beyond The Grid lo resume perfectamente en pocas palabras: "No estaba en el lugar adecuado en el momento adecuado en cuanto a mi mentalidad, mi forma de pensar, mi forma de trabajar. Asumo la responsabilidad, asumo los comentarios negativos que me hicieron, así como los positivos".

Después de 66 podios, incluyendo 32 victorias en 129 carreras de monoplazas antes de la F1, Vergne tuvo que acostumbrarse a estar en medio del pelotón en la categoría reina del automovilismo, donde nunca ha conseguido terminar entre los cinco primeros. No oculta que su frustración se apoderó de él durante mucho tiempo.

"Creo que mi mayor problema es que en las categorías previas solía ganar todos mis campeonatos, o al menos luchar por la victoria en cada carrera; ya fuera en la Fórmula 3 o en la Fórmula Renault 3.5, siempre estaba al nivel", subraya el francés. "Antes, cuando quedaba segundo, me disgustaba. Tenía esa mentalidad ganadora".

"Cuando llegué a la F1, recuerdo la primera carrera (en Melbourne), perdí los puntos en la última vuelta, un estúpido error de novato. El equipo no estaba realmente enfadado conmigo. En la segunda carrera, en Malasia, acabé en los puntos, terminé octavo. He cruzado la línea de meta, no diría que no estaba contento, pero pensé que no estaba mal. Y cuando llegué al garaje, todo el mundo lo celebraba como si hubiera ganado una carrera, me felicitaban, y me pareció bonito pero me desanimó, me pregunté por qué celebraban el octavo puesto. No estaba contento con ser octavo, no estaba allí para terminar octavo, quería luchar por el podio".

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"Creo que en aquel momento tenía una mentalidad completamente equivocada. Debería haber disfrutado más de los octavos puestos, de los novenos, debería haber entendido mejor y saber que era un buen resultado para un equipo como Toro Rosso. Tenía esa imagen en Red Bull de piloto francés malhumorado, y sufría la comparación con Ricciardo: tanto si estaba detrás de mí, como delante, último, décimo o sexto, siempre tenía la misma sonrisa. A la gente le gustaba eso de él. Yo era más o menos lo contrario: si pudiera volver atrás, disfrutaría mucho más de los octavos o sextos puestos. Creo que también sería un poco más fuerte políticamente en la familia Red Bull, creo que fui un poco demasiado amable, pero eso viene con la experiencia". Ricciardo, por su parte, pasaría cinco años en Milton Keynes, con siete victorias en su haber.

Y cuando el entrevistador Tom Clarkson define a su entrevistado como un "talento súper rápido que no ha tenido una oportunidad real", Vergne responde: "Es bonito decir que soy súper talentoso, pero creo que todos los pilotos de Fórmula 1 son más o menos iguales. No habríamos llegado a la Fórmula 1 sin talento. Incluso los conductores de pago, todos tenemos algún tipo de talento. El trabajo duro es lo que marca la diferencia".

"Tuve mi oportunidad en la Fórmula 1. Sin la ayuda de Red Bull, no habría llegado a Toro Rosso ni a la Fórmula 1. Probablemente debería haber hecho las cosas de otra manera para tener más oportunidades en la Fórmula 1, pero así son las cosas. Estoy aprendiendo de las cosas buenas que he hecho, de las cosas malas que he hecho. Soy mejor persona y mejor piloto". Y un bicampeón de la Fórmula E.

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