El ex jugador de rugby que vuela en el desierto

Erfoud (Marruecos).- A Alessandro Botturi (Brescia, 1975) pocos le habrían garantizado que en el Merzouga 2017 estaría luchando por la general tras su caída en la cuarta etapa del último Dakar camino de Tupiza (Bolivia) a 120km/h. El piloto oficial de Yamaha tuvo que pasar dos días en observación en un hospital de La Paz. 

Botturi ha abandonado sus últimas cinco participaciones en el Dakar después de ser octavo en su debut en 2012. 

“Bien, este lunes también ha ido bien. Estoy contento, estoy yendo a buen ritmo y después de la caída en el Dakar me quedé parado y no hice más carreras. Así que estoy contento de cómo lo estoy haciendo aquí", asegura Botturi, a la orilla de la piscina del vivac de Xaluca a Motorsport.com. 

“Todos los días mejoran las sensaciones con la moto. Estoy recuperándome de un problema con la muñeca, así que estar donde estoy me da buenas sensaciones".

El italiano marcha tercero en la general detrás de Xavier De Soultrait (10:23) y de Gerard Farrés (2:27) tras ocupar el mismo puesto en las dos primeras etapas por el desierto de Merzouga. 

Botturi, que llegó a jugar en la selección italiana junior de Rugby con 21 años, asegura que no tiene un objetivo definido para su primer rally después de la mala fortuna en Sudamérica.

“Es difícil. No tengo un objetivo cierto. En 2015 gané aquí, pero este año no tengo un objetivo claro. Lo importante es estar con el grupo de los mejores y con eso ya estoy contento", afirma. “Es un test extra para mí porque al final solo hice 4 días de Dakar, me golpeé fuerte y he estado mucho tiempo parado. Desde hace dos meses me entreno y pienso que tengo ya un buen ritmo. No pensaba que estaría tan cerca de los mejores tan pronto".

Para la etapa del martes, Botturi tiene claro lo que desea: "Hay mucha navegación y a mí me gusta navegar. Esperamos que se cometan más errores y cuente más la navegación en el resultado". Su físico sigue recordando el jugador de rugby que fue, pero en la moto no le lastra o al menos eso está demostrando en el desierto marroquí.