VIDEO: Así fue la noche en el desierto para los pilotos del Dakar 2024

Los organizadores del Rally Dakar, con David Castera a la cabeza, tuvieron la idea de organizar una Etapa 48 Horas en la edición de 2024, en la que todos los pilotos tenían que dormir en medio del desierto, con tan solo una tienda de campaña, un saco de dormir y una ración militar de comida. No tenían mecánicos, comunicaciones, ni incluso baños, por lo que era cuestión de supervivencia.

Tan solo tenían una llamada por la noche con su ingeniero para repasar algunos detalles, como se pudo ver en las imágenes de los participantes hablando en la hoguera improvisada para entrar en calor, aunque se vieron situaciones muy curiosas con nombres de la talla de Carlos Sainz, Nasser Al Attiyah o Sébastien Loeb.

Al español se le vio en un vídeo cómo desayunaba en la oscuridad, y lo hacía de un modo muy peculiar, con una lata de sardinas que le sobró de la noche anterior. El madrileño estaba de buen humor, contento a la vez que resignado por solo tener eso para recuperar energías después de dormir seis horas, pero pendiente de la hora en la que debía montarse en su RS Q e-tron junto con Lucas Cruz.

Otros también se tomaban pasar la noche bajo las estrellas con una sonrisa, como el qatarí, al que se le vio en otra grabación proporcionada por la organización en la que se le podía ver enseñando su pequeña tienda de campaña, muy lejos del glamuroso camión que lleva a cada campamento. El de Prodrive tenía una serie de reglas para entrar a su morada temporal, y era que todos debían quitarse los zapatos si querían dormir con él, aunque prefirió no llenar su pequeña 'casa' con compañía y descansar mejor para terminar la Etapa 48 Horas.

El propio Nasser Al Attiyah, también fue un buen compañero, ayudando a Mason Klein horas antes a poder arrancar su moto en el campamento, en donde se quedó sin batería, y no faltó su visita a la hoguera para calentarse antes de subir a su coche: "He dormido muy bien, sin ruidos. Nos despertamos temprano, sin alarma, sin nada".

Por su parte, algunos se quedaban hasta tarde arreglando los desperfectos y daños que sufrieron sus vehículos, mientras que Cristina Gutiérrez mostró en un vídeo lo que les dieron para poder sobrevivir en el desierto, con una caja que incluía algunas latas con comida, galletas, sobres de bebida isotónica y algún que otro producto más para conseguir azúcar y energía.

También se pudieron tomar imágenes muy bonitas de los participantes montando sus propias tiendas de campaña, para después pasar unos minutos de descanso en la misma arena sentados para calentarse al son del fuego mientras que cenaban y planteaban la estrategia del día siguiente, sin perder la luz frontal que les permitía ver algo en la oscuridad del Empty Quarter.