El mexicano Carlos Gracida llega a la mitad del Dakar 2017

La voz de Carlos Gracida se escucha cansada pero a la vez entusiasmada. La primera semana del Rally Dakar ha sido compleja y él es uno de los 111 motociclistas que aún siguen en contienda (142 completaron el primer día) con miras a llegar el 14 de enero a Buenos Aires, Argentina, meta de la competencia.

“Realmente este es un Dakar”, dice entusiasmado el originario de Guanajuato quien considera que esta edición ha sido más dura que las anteriores. “Hay etapas muy complicadas, largas, etapas que juegan con tu mente, que juegan con tu físico. Los enlaces son pesados, levantarte temprano”, indicó el mexicano en entrevista con Motorsport.com. 

Gracida, con su Husqvarna Nº 90, marcha en la posición 76 de la clasificación. Sus aspiraciones no son las de ganar, eso queda reservado para los equipos de fábrica. Su misión es alcanzar la meta, pero la primera semana ha sido más compleja de lo que incluso imagino y vivió en sus dos participaciones pasadas.

“Lo más complicado ha sido sortear las dificultades del clima: la lluvia, el frío, el calor infernal de Paraguay y Argentina con temperaturas de 45 grados”.

Sumado al clima, las nuevas reglamentaciones de navegación para encontrar los waypoints también ha elevado el nivel de exigencia, como esperaba la organización, por lo que cometer un error se ha vuelto extremadamente sencillo.

“La navegación se ha vuelto muy compleja, más de lo que los pilotos y yo esperaba. Aunque hay muchos pilotos por delante eso no significa que vas bien. Las huellas están por todos lados y eso lo hace peor porque te confunden más. Estamos con muchos ánimos de seguir para la próxima semana y listos para empezar la etapa maratón de La Paz a Uyuni”, indicó el mexicano.

Gracida ha tenido una actuación con altibajos, cayendo hasta la posición 117 en la segunda jornada y con complicaciones en el cuarto día de carrera. “En la etapa 4 perdí tiempo tratando de encontrar un waypoint, pero logré terminarla completo. Nos queda una semana muy larga, de muchos kilómetros para llegar a Buenos Aires, me siento bien, entero y con muchas ganas de completar la segunda semana”.

En su mente sólo está la idea de cruzar el podio ceremonial en Buenos Aires, lo que significaría que se convirtió en uno de los sobrevivientes de este Dakar agresivo. “En esta segunda semana tengo que mantener el ritmo, poder apretar más cuando sea posible, ir seguro. La meta es terminar, terminar el reto y llegar a Buenos Aires en una sola pieza”.