Farrés y Oliveras, al asalto de la categoría SxS

Lima (Perú).- Gerard Farrés (Manresa, 1979) ha cambiado la moto por un SxS en su 12º Dakar. El catalán, tercero con HIMOINSA en 2017, está entre los favoritos para luchar por la victoria en esta categoría que cumple su tercer año impulsada por ASO.

Pero no lo tendrá fácil, con sus compañeros en el equipo semioficial de Can-Am, South Racing: el estadounidense Chase Currie y el brasileño Reinaldo Varela, vigente ganador de la categoría. Farrés ha competido durante la temporada en el Campeonato de España de Todo Terreno, además de ganar la Panáfrica y ser segundo en el Rally de Marruecos.

"La verdad es que hice todo el año con FN Speed. Santi Navarro me llamó porque tenía un proyecto para hacer el campeonato de España y no dudé. Ya ahí hicimos una aproximación con South Racing, que son quienes tienen el equipo de Can-Am en el Dakar para que Santi Navarro tuviera piezas para el coche y demás. Ya ganamos tramos desde el inicio, ganamos la segunda carrera y demostramos que éramos rápidos desde el comienzo. En la Baja Aragón fue cuando me propusieron estar con el equipo oficial en el Dakar y en septiembre se incorporó Dani", cuenta Farrés a Motorsport.com.

La decisión de correr en SxS llegó después de que el pasado Dakar anunciara su retirada de las motos, tras varios años arrastrando una complicada lesión de rodilla. Farrés cuenta que se subió en 2017 a un Can-Am de un amigo suyo en Marruecos y se le escapó una sonrisa.

"El gusto a los SxS y a los coches en general me viene de joven. Pero en la vida todo me ha costado mucho. Ya con el tema de las motos he sufrido lo mío para llegar donde he llegado. Con los coches, me parecía simempre imposible. He tenido buenos amigos como Xevi Pons que me han enseñado muchísimo de las cuatro ruedas. Antes de retirarme, en mi ultimo año con HIMOINSA, pude probar un Can-Am en Marruecos. Cuando me monté, se me escapó la risa subiendo las dunas como un animal, porque vi una alternativa muy buena si dejaba las motos. En aquel momento ya tuve el objetivo de luchar para ir al Dakar con un Can-Am", cuenta.

A su diestra estará uno de sus compañeros en el HIMOINSA Team, Dani Oliveras. El piloto de Girona, que fue 9º en el Dakar 2018 en motos, no dudó en aceptar el reto que le proponía su ex jefe de filas.

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"Estoy muy ilusionado con este proyecto, porque al final creo que nos abre muchas puertas. Después de ser 9º el pasado Dakar estuve negociando con varios equipos, incluso los oficiales, pero al final no llegó la oportunidad. Cuando Gerard me llamó, no lo dudé. Navegar con el SxS es algo diferente, porque tienes que centrarte más en mirar el roadbook, mientras que en la moto ibas también pendiente de lo que te rodeaba", asegura Oliveras.

Farrés tiene claro que su objetivo es luchar por la victoria, pero que tendrá un buen puñado de rivales que no se lo pondrán nada fácil, empezando por sus compañeros de equipo.

"El objetivo no deja de ser de competir bien y dentro de eso, luchar por la victoria. Al final nuestro equipo está hecho para ganar. Ya el año pasado ganó con Varela y también esta Casey Currie. Lógicamente, hay otros rivales en otros equipos, pero nuestro objetivo es luchar por la victoria. Puede parecer algo irreal por ser el primer año, pero demostramos en Marruecos con una segunda posición que lo podíamos hacer. Hay que estar concentrados cada día y esto hará que compitamos bien; será una categoría muy, muy igualada", reconoce.

"El Dakar en Perú será un año atípico, todo fuera pista con todo lo que eso implica, con los peligros no bien marcados. Es fácil tener un problema y no sé si nos beneficiará o no porque es para todos igual. Pero estamos contentos con el formato que hay y al final lo que queremos es correr en el Dakar y aquí estamos, con una carrera distinta con menos días, pero seguro que con la misma dureza de otros años".

Farrés deja claro que la clave volverá a ser la estrategia que cada uno aplique en según qué etapas, con la Maratón, la de la salida masiva y la del orden mezclado de los primeros clasificados aumentando la complejidad.

"Con los buggies, al igual que con la moto, la clave es la estrategia, ver qué etapas podemos ir rápido, qué etapas hay que cuidar más la mecánica, en cuáles es más importante salir delante, en cual detrás... Hay muchos detalles que no puedo contar porque al final es algo nuestro. Este año tendré a Antonio Gimeno, como el año pasado, que me ayudará en la estrategia de cada etapa desde fuera", comenta.

”Dani ya es un gran copiloto. A la hora de conducir es muy similar a la moto, vamos mucho a vista. Interpretamos muy bien el terreno yendo rápido. Ya hace años que nos conocemos. Empezamos con GAS GAS, luego con HIMOINSA y era muy importante para mí tener una persona de confianza como él. Es muy buen navegante, muy buen mecánico, tiene también ilusión en este trabajo.... Al final las cosas en el coche se consiguen con un trabajo de equipo y estoy seguro de que haremos un muy buen tándem”.