Sainz: "Me preocupa la fiabilidad; es un proyecto muy nuevo"

Madrid.- Carlos Sainz disputará desde el 7 de enero su 12º Dakar, el primero con MINI X-Raid, después de su paso por Volkswagen, SMG y Peugeot. A su diestra estará por séptima vez, quinta consecutiva, Lucas Cruz, tras la gran victoria lograda por ambos en la 40ª edición del raid en enero de 2018. El madrileño llega con ganas, pero precavido ante la falta de años de su buggy.  

"No creo que tengamos más presión por haber ganado el año pasado, pero sí nos hace ilusión de revalidar título, para eso estamos aquí", aseguró este miércoles en Madrid. 

"Diría que tenemos todas las opciones. Sinceramente, tanto Lucas como yo estamos contentos desde que decidimos unir fuerzas y entrar en este nuevo proyecto de correr con el buggy de MINI. Desde el primer test en junio en Marruecos a hoy, la evolución en el coche ha sido brutal. Pero hay que tener en cuenta que es un coche muy nuevo en los raids, ya que debutó el año pasado en el Dakar. Eso quiere decir que no tiene años de evolución como sí tienen el Toyota o el MINI 4x4. Esto, quieras o no, es de las cosas que me preocupan, la fiabilidad, no por la falta de trabajo, pero sí por la falta de experiencia del propio coche en competición".

Sainz lleva desde el pasado junio probando el dos ruedas motrices de MINI X-Raid y señalando el camino a seguir para tratar de explotar el potencial que tiene el proyecto, que en el pasado Dakar mostró debilidades.El prototipo se desarrolló en siete meses durante 2017, llegando a última hora al Dakar 2018, sin haber corrido en Marruecos. 

Mikko Hirvonen fue el mejor en la pasada edición del Dakar, acabando 19º, a 16h28 del propio Sainz, después de que en la segunda etapa Bryce Menzies abandonara y Yazeed Al Rajhi se descolgara en la general, retirándose días después. Además, Sainz y Cruz sufrieron en el pasado Rally de Marruecos diversos problemas mecánicos. 

"La marca te ficha porque confía en el desarrollo del coche que vas a hacer, en la dirección a seguir, la puesta a punto… En establecer la prioridad indispensable en cada una de las partes del coche con los meses disponibles para el desarrollo. Al final, hay que detectar las líneas rojas a solucionar y el mérito es de los dos. Yo puedo decir lo que sea, pero si el equipo no reacciona o no lo hace, no se avanza. El desarrollo de estos coches es muy complejo, porque necesitas un coche polivalente", explica el madrileño. 

El dos veces campeón del mundo de rallies y dos veces ganador del Dakar, tiene claro que, aunque el rally tendrá cinco días menos de competición el próximo enero, no será más sencillo que en otras ediciones. 

"Me espero un Dakar intenso, complicado. Aunque sea más corto, el porcentaje de dunas está muy cerca del 100%, por lo que una etapa de 300 km de arena nos llevará unas 5 horas, donde la trampa está en cada minuto y el estrés en etapas así es enorme. El estrés de este año va a ser mayor y la concentración de incidentes, también", asegura.

"Cada día, cada kilómetro van a pasar cosas, hasta que no pase el último kilómetro y llegues a la meta, no podrás estar tranquilo. No vamos a acabar en una etapa de pista normal, como en Córdoba el año pasado. Si el último día llegas con 20 minutos y es de dunas, no puedes estar tranquilo. Puede haber muchas sorpresas. El año pasado ya vimos cómo se las gastó Perú en los primeros 5 días, que quedamos dos pilotos para luchar por la carrera".