Una semana en el Dakar

El Rally Dakar Argentina - Bolivia 2016 cumplió su primera semana con múltiples situaciones para analizar y lo más duro aún por llegar.

Con una etapa cancelada, modificaciones sobre la marcha y fuertes tormentas sacudiendo los escenarios, el factor climático pasó a ser desencadenante en muchos aspectos.

En Coches sin dudas que el dominio de Peugeot fue el dato más destacado al igual que las etapas ganadas y el liderazgo en la General a manos del debutante Sebastien Loeb, quien contra todos los pronósticos superó a especialistas en rally raid, en parte aprovechando las características rallysticas de la prueba, con etapas de poca navegación y mucha velocidad. Al igual que Loeb, sorprendió Daniel Elena en la butaca derecha ya que muchos esperaban ver allí a un copiloto dakariano de experiencia. Sin embargo Sebastien apostó por su compañero de siempre y acertó. No en vano ganaron juntos 9 campeonatos mundiales de rally.

La buena noticia sobre el dominio de Peugeot y de Loeb entusiasma también a Stéphane Peterhansel y a Carlos Sainz, dos zorros del desierto que saben que esta vez cuentan con el potencial como para luchar por otra victoria. En el caso del francés sería la 12ma en su historial y la 6ta en autos. Para el madrileño significaría su 2do triunfo en un Dakar. Para conseguirlo deberán derrotar a un Loeb muy inspirado y que de ahora en más tendrá el desafío de atacar en etapas puras de navegación, terrenos donde Peterhansel se mueve mejor aunque nunca muestre todo lo que tiene.

Por el lado de MINI también han dado la sorpresa pero en el sentido de que fueron batidos por los DKR y hasta aquí con claridad en etapas supuestamente favorables para los vehículos de tracción integral tal como son los del X-raid. De todas maneras Nasser Al Attiyah es el principal bastión del equipo alemán y no hay que descartarlo a pesar de la diferencia que acumulan los Peugeot. El qatarí dos veces ganador de la prueba tiene todas las condiciones para mejorar el 4to lugar, pero todo depende del potencial de su coche. Detrás suyo un eficiente Mikko Hirvonen lleva al segundo mejor MINI al top 5, nada mal para el finlandés en su debut dakariano, ganándole claramente a especialistas dentro del mismo equipo como Nani Roma y Orlando Terranova, ya sin ninguna chance de grandes resultados.

Un escalón abajo aparecen las Toyota de Giniel de Villiers y Leeroy Poulter, pilotos a los que hay que tener en cuenta al igual que Yazeed Alrajhi. Otro de los destacados hasta aquí es Emiliano Spataro con el Renault Duster construido en Argentina, con motorización desarrollada en Sudáfrica. Es el mejor latino en carrera, con un magnífico Top 10 en la primera semana de competencia.

En Motos la situación fue cambiando día a día y del dominio de Honda se pasó a la amenaza real de KTM, quien busca mantener su reinado en el Dakar. Muchos candidatos y pilotos ilustres ya quedaron fuera de carrera en su mayoría por accidentes y unos pocos casos por averías mecánicas.
En ese apartado señalamos a Ruben Faria, Matthias Walkner y Pela Renet entre los que estrellaron sus huesos contra el suelo. En el caso de Joan Barreda Bort, nuevamente la rotura del motor en Bolivia lo sacó de la prueba más dura del mundo.

Paulo Goncálvez quedó prácticamente en solitario para luchar con su Honda y si bien lidera la carrera, el ataque del australiano Toby Price con KTM es muy fuerte y también acecha Stefan Svitko.

Entre los latinos destacan dos grandes figuras. El chileno Pablo Quintanilla de gran desempeño en su 2do Dakar con un 4to lugar hasta el momento y el argentino Kevin Benavides, debutante en esta mítica prueba y que ya hizo historia al ganar por primera vez para su país una etapa en motos y cerrar el Top 5.

El experto endurista Antoine Meo también va en notable ascenso en su debut en el Dakar con un 6to en la general y es para destacar nuevamente este año la labor de Laia Sanz que ocupa el 15to puesto.

En Quads también había en lo previo un abanico de candidatos, aunque rápidamente en la primera semana muchos de ellos se fueron en el camino.

El chileno Ignacio Casale salió con fractura de clavícula después de liderar la carrera. Otros que debieron desertar fueron Rafal Sonik, el defensor del título y Mohamed Abu Issa.

Ante este panorama se hicieron fuertes los especialistas Alejandro y Marcos Patronelli, los hermanos argentinos dos veces ganadores cada uno de la prueba fueron de menos a más y ahora, en su retorno al Dakar comandan la clasificación general, seguidos a prudente distancia por el ruso Sergei Karyakin.

Destacan en la clasificación de la categoría otros latinos como los argentinos Jeremías González Ferioli en el 4to lugar, el peruano Alexis Hernandez en 5to, el boliviano Walter Nosiglia en el 6to, otro argentino Pablo Copetti en 7mo y el paraguayo Nelson Sanabria en 9na posición.

Entre los Camiones la primera semana fue muy dura para los Kamaz, acostumbrados a dominar, con el cambio de recorrido y de terrenos no se sintieron tan a gusto aunque poco a poco empiezan a escalar.

Peter Verluis con MAN es el lider de la General, seguido muy de cerca ahora por el Iveco del experimentado holandés Gerard de Rooy y los Kamaz de Airat Mardeev y Eduard Nikolaev.

Una de las gratas sorpresas que generó la categoría de los gigantes fue el desempeño del múltiple campeón argentino de rally Federico Villagra, quien a los mandos de un Iveco hoy ocupa la 6ta posición, aunque llegó a pelear victorias en etapas y lideró la clasificación general durante una jornada. Hasta aquí un soberbio y brillante debut en camiones para el rápido Coyote, como se lo conoce en su país.

Pasó la primera semana del Dakar y como siempre el drama, la acción y la emoción se juntaron para generar mucha adrenalina y situaciones límites. De aquel accidente en el Prólogo con varios heridos que se recuperan favorablemente, pasamos al lamentable deceso de un expectador boliviano atropellado por un competidor francés. Estos hechos nos ponen en la dimensión de la peligrosidad de la competencia y que todos los que planean asistir deben tener en cuenta.

El fuego jugó su papel al consumir literalmente el Buggy de Luis Barbery, la camioneta de Bernhard Ten Brinke y el camion Renault de Van den Brink. Sin dañar a las tripulaciones, las llamas generaron postales del infierno.

La altitud con más de 4600 metros sobre el nivel del mar tambo dejó hizo mella en muchos competidores.

Ahora deberán encarar la segunda semana de carrera con el objetivo más cerca, pero con las huellas de la batalla bien marcadas. Solo los más fuertes podrán destacarse al final en el podio que se celebrará en Rosario, previo paso por los desiertos de Fiambalá, Catamarca, La Rioja, San Juan y nuevamente la zona de montañas en Córdoba.

El Rally Dakar pondrá de bruces a cualquiera que intente faltarle el respeto, pero se rendirá con todos aquellos que demuestren la hidalguía para merecer esa medalla que muchos anhelan y que representa haberle ganado a la carrera más exigente sin importar el resultado.