El fantástico DTM abre el telón

El prestigioso DTM pondrá primera en el circuito de Hockenheim, sin la presencia de su joven campeón Pascal Wehrlein, quien emigró a la Fórmula 1 para dar sus primeros pasos con un endeble equipo del fondo.

Mercedes Benz estrenará auto y tratará de defender los dos títulos conseguidos en 2015, el de pilotos y el de constructores. Para ello tendrán que trabajar muy duro los ingenieros debido al congelamiento en el desarrollo, adaptando la aerodinámica del coche del año pasado al flamante AMG C 63.

Audi, por su parte, aspira a mejorar su desempeño y capitalizar mejor sus buenas actuaciones del campeonato anterior, donde casi fue siempre protagonista con diferentes pilotos y equipos.

BMW, la tercera marca en competencia, partirá con una ventaja reglamentaria tanto en el peso mínimo del vehículo, unos 7,5 kg menos, y mayores dimensiones en el ala trasera. Esto es para compensar el déficit técnico respecto a sus rivales.

Por el lado de Mercedes Benz, nombres como Gary Paffet, el debutante Esteban Ocon, Dani Juncadella y Paul di Resta, tendrán la responsabilidad de defender los títulos alcanzados por la marca.

En Audi, la armada de pilotos cuenta con Timo Scheider, Jaime Green, Mattias Ekstrom y Eduardo Mortara entre sus principales bastiones.

Por su parte BMW llegará a la contienda con Marco Wittman, Bruno Spengler, Timo Glock, Félix da Costa y Augusto Farfus entre otros usuarios de los M4.

Luego de varias reuniones de trabajo, los protagonistas del DTM acordaron modificaciones para mejorar los espectáculos en pista, algo que alguna vez analizábamos aquí en Motorsport.com, con una nota donde destacábamos que demasiada perfección no hacía grandes carreras.

Finalmente, se resolvió mantener el esquema de dos competencias por fin de semana, con clasificaciones para cada una de las pruebas, con el formato de una carrera corta de 40 minutos más una vuelta y otra de 1 hora más una vuelta, con cambio obligatorio de neumáticos.

En relación al lastre adicional por reglamento, desde 2016 se aplicará la penalidad con kilos extras de acuerdo al rendimiento en la clasificación de cada fin de semana. De esta forma se evita que el resultado de una carrera condicione para la siguiente fecha, como pasaba el año pasado.

Por otra parte, se modificó el uso del DRS, el cual se podrá emplear cuando un auto se encuentre dentro de 1 segundo de diferencia con el coche que le precede. También se limitará la cantidad de activaciones por vuelta.

Con nueve fechas dobles por delante, recorriendo pistas de Alemania, Austria, Holanda, Rusia y Hungría, el DTM aspira a consolidar su presencia a nivel global, captando a nuevos fanáticos y sosteniendo la enorme plataforma de fieles seguidores.