Sucedió un 8 de marzo: McLaren regresa a la cima

La temporada de Fórmula 1 de 1998 comenzó con un nuevo reglamento, marcando un cambio de época... ...y el regreso al frente del equipo McLaren, aliado con el fabricante de motores Mercedes-Benz.

Así, cuando la temporada comenzó en Melbourne, las nuevas Flechas de Plata crearon una sensación al aplastar a la competencia en la clasificación. Mika Häkkinen obtuvo la segunda pole position de su carrera con sólo 43 milésimas de segundo de ventaja sobre su compañero de equipo David Coulthard, pero detrás de él estaba el abismo... con Michael Schumacher en el tercer sitio, a siete décimas de diferencia.

En la carrera, Schumacher no tendría la oportunidad de defender sus posibilidades por mucho tiempo, ya que el motor de su Ferrari falló en la quinta vuelta.

El 8 de marzo de 1998, el Gran Premio de Australia se convierte en una demostración del MP4-13. Häkkinen cruzó la línea delante de Coulthard, los dos hombres relegando a todos los demás al menos a una vuelta, incluyendo el Williams-Mecachrome de Heinz-Harald Frentzen, tercero.

Sin embargo, esta victoria podría haber eludido al finlandés, que se coronó campeón del mundo por primera vez unos meses más tarde, después de su finalmente épico duelo con Schumacher. Un lío en los boxes permitió a Coulthard tomar el control de la carrera, pero según el equipo, se llegó a un acuerdo interno entre caballeros: el piloto de McLaren en cabeza en la primera curva debía ganar la carrera.

Pedido por su equipo para respetar este compromiso, el escocés dejó pasar a Häkkinen a tres vueltas de la bandera a cuadros para tomar la cima, y pasar a reclamar la segunda de sus veinte victorias en la máxima categoría. La maniobra no dejó de suscitar fuertes críticas, hasta el más alto nivel de las autoridades, la FIA tomando luego medidas - efímeras - para evitar revivir tal escenario, sin sancionar al equipo de Woking.