¿Alonso, en la recta final?

He sido siempre un incondicional admirador de lo que Fernando Alonso mostró en pista. Nunca me importó si no era demasiado simpático con los periodistas o los fans, lo juzgué por su inmenso talento al volante. Fue el hombre que destronó a Schumacher, ganó dos campeonatos, derrochó talento en Ferrari, que nunca le dio un auto a su altura y, más allá de su exitoso primer paso por Renault, nunca pudo concretar sus sueños en McLaren.

Lleva dos etapas en la escudería de Ron Dennis. Una peor que la otra. En 2007, una mala política deportiva del equipo lo privó de un título que hubiera ganado con claridad si hubiera recibido más apoyo. En esta nueva etapa comenzó mal, sin poder correr la primera carrera en Australia 2015 por sus lesiones durante los tests de Barcelona, se encontró luego con un motor de pobre rendimiento y ahora, en lo que se pensaba sería un nuevo comienzo en la relación McLaren-Honda, se accidentó en Australia, sufrió fisuras en las costillas, no podrá correr en Bahrein y está en dudas su participación en el GP de China. Un panorama negro con el equipo con el que debería haber ganado algo.

¿Habrá gastado todas sus vidas deportivas? Esa es la gran pregunta. Por todos estos traspiés y por el reloj biológico que no se detiene, Alonso parece haber entrado en la recta final de su propio Gran Premio. Veremos cuántas vueltas le quedan.

El piloto español sufrió varios golpes importantes en su carrera. En 2003 se llevó por delante un portamazas del auto de Webber que había quedado en el medio de la pista, en un sector ciego. En 2012, Grosjean le pasó por encima de la cabeza en La Source, la curva 1 de Spa. En 2015 se accidentó misteriosamente en la curva 3 de Barcelona, en los tests de pretemporada, lo que no le permitió disputar el GP de Australia. Y ahora, este nuevo accidente que lo saca de las pistas. Demasiadas vidas gastadas, verdad?

Es el hombre que más veces ganó en Bahrein, pero no podrá defender ese título, como tampoco hay certezas de que podrá ganar su tercera corona en el tiempo que le queda en Fórmula 1. La opción del WEC u otra categoría puede aparecer en su futuro, pero muchos quisiéramos verlo como tricampeón del mundo.

¿Quedará sólo en un anhelo incumplido? Ojalá que no. Hace poco dijo que podría correr hasta los cincuenta años, hoy no parece posible.