Después de siete fines de semana de carreras entre el WEC y la F1, Fernando Alonso disfrutó de un descanso que aprovechó, como mostró en sus redes sociales y como reveló posteriormente, en ir a la playa y sobre todo montar en kart.
Ahora llega al Gran Premio de Alemania, donde espera algo parecido a los últimos grandes premios. "Creo que será similar a lo que vimos en las carreras recientes", declaró ante los medios ya en Hockenheim.
"En esta parte del año es difícil dar un gran paso, así que volverá a estar reñido en el grupo medio. Dependerá del rendimiento concreto de de este fin de semana, pero eso es algo que no sabremos probablemente hasta el sábado. Intentaremos seguir nuestro programa, nuestras pruebas en los libres y dar un paso adelante con el rendimiento del coche. En cuanto a calidad o resultados, creo que de nuevo estará muy ajustado".
McLaren lleva pequeñas actualizaciones en su coche, como viene haciendo en cada carrera del mundial, y el viernes saldrán a pista para analizar si las dejan en el monoplaza o las dejan a un lado: "Todos los viernes hacemos el mismo programa, así que algunas de las partes que traemos cada fin de semana están listas y las ajustamos para el sábado y otras piezas que no están lo suficientemente maduras las volvemos a probar con algunas modificaciones en el siguiente gran premio".
"Con suerte, este sábado pondremos algunas y veremos más rendimiento. Pero creo que todos los equipos hacen más o menos lo mismo, así que en clasificación descubriremos que hay dos décimas entre ser 17º y ser 8º, y espero estar en la zona alta de ese grupo".
Tras la salida de Boullier, McLaren sufrió una reestructuración, y sobre ella se le preguntó al asturiano, que dijo que ve al equipo más optimista que nunca.
"No mucho. Creo que desde el punto de vista de la conducción no sentimos un gran impacto", dijo sobre si los cambios afectan a su trabajo. "El funcionamiento aquí en el circuito es quizás un poco más rápido, más limpio, tal vez sea una organización mejor o más simple y podemos ver los beneficios de eso".
Alonso no ha estado en Woking desde la última carrera, pero señaló que los ánimos están mejor que nunca: "En cuanto a la fábrica, no estuve allí tras Silverstone, pero el estado de ánimo en el equipo es bastante optimista ahora. Veo mucha gente feliz y personas determinadas sobre el futuro de McLaren, así que creo que todos los cambios fueron positivos y, aunque no se se vean los resultados o los hechos, la atmósfera general es más optimista ahora. Creo que a corto o medio plazo veremos el beneficio de los cambios".
Por último, cuando se le preguntó si esos cambios influirán en su futuro en el equipo, respondió rotundamente "no".
Así fueron los intensos siete fines de semana de carreras de Alonso
Fernando Alonso llegó a Mónaco tras haber sumado puntos en los cinco premios grandes premios del año. Tras los problemas de frenos en los libres 1, se coló en la 9ª posición en los segundos.
Aunque en los libres 3 parecía no aspirar a ello, Alonso se coló en la Q3 por tercera vez en la temporada y aseguró el 7º cajón de parrilla.
Un fallo en la caja de cambios de su McLaren MCL33 le hizo pararse en la escapatoria de la primera curva tras perder potencia dos vueltas antes. Quedaban 25 giros y estaba entre los 10 mejores.
Sin descanso y cogiendo un vuelo a la region del Loira, previa visualización de 16 horas de grabación de anteriores ediciones de Le Mans, Alonso se subió una semana después del GP de Mónaco al Toyota TS050 Hybrid en los test oficiales de la mítica prueba. Allí marcó un 3:19:066 que fue el mejor tiempo del día.
Alonso puso rumbo al otro lado del Atlántico tras las reuniones técnicas con sus ingenieros en Le Mans y acabó 10º el viernes del GP de Canadá.
"Hemos perdido competitividad". Estas fueron las palabras con las que Alonso explicó su 14º puesto en clasificación en Montreal. El McLaren daba un paso atrás.
Ya en carrera, en su 300º Gran Premio, el asturiano tuvo que abandonar en la vuelta 43 por un fallo en los escapes del MCL33.
Ya en el circuito de La Sarthe, tras realizar otro vuelo transatlántico, el segundo en dos semanas, Alonso, junto a Buemi y Nakajima, se quedó a medio segundo de sus compañeros del Toyota #7 en los libres. Pero el japonés marcó la pole provisional con un 3.17.270.
En la última ronda clasificatoria, por la noche, un Nakajima inspirado le dio la pole al #8 gracias a una vuelta de 3:15.377. Alonso, que siguió sumando kilómetros y experiencia con los doblados, elogió a su compañero.
Después de una jornada del viernes en la que no hubo actividad en pista, pero sí el tradicional desfile por el centro de Le Mans. Tras el warm up matinal, Rafa Nadal dio la salida a las 24 horas de Le Mans 2018 y Alonso debutó en el segundo relevo, liderando la carrera durante las primeras horas.
Alonso, tras un relevo nocturno de leyenda, después de haber perdido el liderato por las zonas lentas, colocó al Toyota #7 pegado a sus compañeros y Nakajima y Buemi respaldaron el sensacional rendimiento del asturiano para llevarse la victoria final, después de los problemas de última hora, cuando ya rodaban segundos, de Kobayashi, López y Conway.
Con el tiempo justo para saborear su legendaria victoria en Le Mans, el asturiano tuvo un vuelo más corto hasta Paul Ricard (Francia) y volvió a colarse entre los 10 mejores del viernes.
Pero por primera vez en la temporada, Alonso cayó en la Q1 el sábado y tuvo que arrancar 16º. Aun así, continuó su racha de 8-0 ante su compañero de equipo.
Alonso abandonó en el GP de Francia tras "las peores prestaciones de la temporada", según reconoció el asturiano. A falta de una vuelta, cuando rodaba 16º, un fallo mecánico le hizo volver a boxes.
Sin descanso tras el varapalo de Francia, Alonso puso rumbo a Spielberg (Austria) y su McLaren no le permitió pasar del 17º puesto el viernes.
Alonso fue 13º en clasificación, pero salió desde el pitlane después de que McLaren aprovechase para hacer varios cambios en su monoplaza.
Alonso volvió a sacar petróleo de un monoplaza que no mejora y se metió octavo después de salir desde boxes, sumando unos "puntos inesperados".
De nuevo sin descanso, Alonso puso rumbo a Gran Bretaña para la cita con Silverstone. Allí, el viernes, fue sexto, el mejor del resto tras el fallo de Verstappen.
Alonso fue 13º en la Q2 y tildó la sesión de "la mejor clasificación del año", a pesar de todo después de haber ido "más allá del límite" de su coche.
El periplo más que intenso de Alonso desde Mónaco terminó en Silverstone con otro 8º puesto que sabe a gloria tal y como ha evolucionado el McLaren. El español tuvo un duelo al milímetro con un Kevin Magnussen desatado, al que logró pasar antes del final. Trabajo cumplido. Reto completado. Una semana de descanso de premio.
El piloto español cumplió un hito extra en Silverstone al lograr sumar puntos por 200º Gran Premio (el 66,45% de los disputados), un éxito que solo había logrado hasta ahora Michael Schumacher, que cuenta con 221 carreras en los puntos.
Todos los jefes que Alonso ha tenido en la Fórmula 1
El español debutó en la Fórmula 1 aquel año justo en el momento en que Stoddart había comprado la escudería italiana con sede en Faenza (ahora Toro Rosso) a Gabriele Rumi. Aunque el equipo no puntuó en todo el año (solo lo hacían los seis primeros), Alonso logró ser 10º en Alemania, mientras que su compañero, Tarso Marques, sumó dos 9º, en Brasil y Canadá.
Con Briatore, Alonso logró su mayor cota de éxito, proclamándose campeón del mundo durante dos años consecutivos (2005-2006) ante McLaren-Mercedes y Kimi Raikkonen primero y frente a Ferrari y Michael Schumacher más tarde. El español sumó 15 victorias y 15 pole position, además de 37 podios.
Aunque volvieron a coincidir en 2008 y hasta finales de septiembre de 2009, cuando el escándalo por la victoria de Alonso en Singapur 2008 salió a la luz.
Con Ron Dennis, el español tuvo su primera y más profunda agria experiencia en la Fórmula 1. La tensión con el debutante Lewis Hamilton durante toda aquella temporada en la que ambos lucharon a brazo partido por el Mundial y por el favor del equipo abrió heridas que terminaron con la salida precipitada del español de vuelta a Renault.
El directivo francés llegó a finales de septiembre al equipo, tras la salida de Briatore por la puerta de atrás, y con él Alonso solo coincidió en Singapur, Japón, Brasil y Abu Dhabi. El mejor resultado fue el podio en la cita urbana nocturna de Marina Bay Circuit.
El italiano fue el primer jefe de equipo con el que Alonso lidió en su sueño de 'rosso'. Con él luchó por tres Mundiales y logró 11 victorias, cuatro pole position y 42 podios.
Mattiacci fue el último jefe de equipo que tuvo Alonso en Ferrari antes de poner rumbo de vuelta a Woking. Con el italiano pronto surgieron roces debido a las constantes e intensas críticas públicas que el español vertió sobre el equipo y la evolución del monoplaza. Lograron solo dos podios y fueron cuartos en el Mundial, con Alonso sexto.
Eric Boullier fue el principal responsable de que el español volviera a McLaren aún con Ron Dennis de propietario del equipo. La relación con el francés, no obstante, se enfrió después de las tres temporadas de pesadilla con Honda y la llegada de Renault sin grandes mejoras en los resultados del equipo. En estos cuatro años con McLaren, Alonso lleva una media de 2,06 puntos por Gran Premio, es decir, el equivalente al 9º puesto (con 27 grandes premios abandonando).
El ex piloto brasileño, ganador de las 500 millas de Indianápolis, aunque no sustituye directamente a Eric Boullier, cumplirá las funciones deportivas en el equipo McLaren de F1.
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