Suscríbete

Regístrate gratis

  • Accede rápidamente a tus artículos favoritos

  • Gestión de alertas sobre noticias de última hora y pilotos favoritos

  • Haz que se oiga tu voz comentando artículos.

Motorsport prime

Descubre los contenidos premium
Suscríbete

Edición

Latinoamérica
Análisis

Análisis: El significado de la saga de los motores a largo plazo en la F1

La tan esperada resolución que trajo el cambio de McLaren a Renault y Toro Rosso a Honda tendrá consecuencias que van más allá de qué motor usará tal equipo en 2018, según explica James Allen.

Director de Red Bull Christian Horner, Director Ejecutivo de McLaren Zak Brown y Cyril Abiteboul, Director de general de Renault Sport F1 en la Conferencia de prensa

Director de Red Bull Christian Horner, Director Ejecutivo de McLaren Zak Brown y Cyril Abiteboul, Director de general de Renault Sport F1 en la Conferencia de prensa

Sutton Motorsport Images

Hay momentos de teatro y de drama en la historia de la Fórmula 1 y el pasado viernes, en Singapur, vivimos uno de ellos.

Muchos de los aspectos del divorcio de McLaren y Honda se reunieron en Singapur y la repercusión de esa separación seguirá durante los próximos años.

Y tendrá consecuencias en el mercado de motoristas, en el mercado de pilotos e incluso en el lado comercial de la F1 y en las reglas, ya que afectará a la definición del nuevo reglamento de motores que llegará en 2021 a la máxima categoría.

McLaren aprieta el gatillo

Fernando Alonso, McLaren MCL32

McLaren pasa de ser el equipo de Honda para pasar a ser un cliente de Renault, y eso tiene consecuencias financieras importantes. No es algo fácil de llevar.

Pero McLaren se separó de Honda por las promesas fallidas, un desesperado rendimiento y porque creyeron que era la mejor opción de avanzar.

Honda está irreconocible y no tiene nada que ver con la marca que dominó la F1 a finales de los 80 y principios de los 90. La gente dice que sus ingenieros no han podido dominar esta tecnología, pero Honda es el mayor fabricante de motores del mundo y, si lo piensas, ya sufrieron a finales de los 2000 con los motores V8 mucho más simples y tuvieron que abandonar la categoría.

Este último fracaso indica que es más un problema de cultura. Los altos cargos no reciben las señales correctas de los ingenieros de la parte baja, hay algún tipo de bloqueo en el sistema. ¿Cómo explicar un programa que da un paso atrás de 2016 a 2017? ¿O las mejoras prometidas en el GP de Canadá de este año y que no llegaron a materializarse?

Es realmente uno de los episodios más extraños en la F1 moderna y tras tres años de tormento, y la nueva dirección y los poderosos accionistas de McLaren ya han tenido suficiente.

Fernando Alonso dejó claro que no toleraría otro año con Honda, pero se espera que renueve y muestre su fe en el equipo ahora que llevará motores Renault. Y tiene una buena influencia dada su historia con el fabricante francés.

Renault la devuelve

Max Verstappen, Red Bull Racing RB13

Pero ese cambio en McLaren también ha provocado consecuencias en Red Bull Racing, que ahora se ha encontrado con que Renault no le dará motores a partir de 2018.

Nadie lo vio venir, pero está claro que tiene su origen en las críticas que Red Bull ha repetido una y otra vez sobre Renault desde 2014 tras ganar cuatro títulos consecutivos de pilotos y escuderías juntos.

Red Bull quiso ser más listo que nadie y llegar a 2019 con dos opciones: o quedarse con Renault como hasta ahora o, si Honda llegaba a rendir bien, cambiar ese año o en 2020 al fabricante japonés. 

También se guardaba otro as en la manga, ya que podría asociarse con Porsche si la marca alemana acaba entrando en la F1, probablemente con el nuevo reglamento de motores a partir de 2021.

Si Porsche acaba llegando, Red Bull tendrá competencia para convertirse en su equipo, y entre otros interesados también se encuentra McLaren.

Pero a corto plazo la situación de Red Bull se ha vuelto más delicada, ya que ahora parece en manos de lo que haga Honda a finales de 2018.

Los pilotos también son parte del acuerdo McLaren/Renault/Honda/Toro Rosso. Carlos Sainz cambiará a Renault, aunque el fabricante francés incluso intentó ir más allá pidiendo a Daniel Ricciardo a Red Bull a cambio de permitir la saga de los motores.

Los de las bebidas energéticas rechazaron y será Sainz quien cambie de colores, como estaba planeado en un principio. Sin embargo, Red Bull jugó bien sus cartas y se guarda la opción de repescar al español si pierde a Ricciardo o Verstappen.

Acabar con Renault puede provocar la marcha de alguno de los pilotos de Red Bull, que ahora están en el objetivo de Ferrari y Mercedes.

Pero ambos equipos han renovado a sus pilotos número 2, Kimi Raikkonen y Valtteri Bottas, solo por un año. Y parece claro que Ricciardo y Verstappen pueden jugar con esa opción.

Mi opinión de ello es que Daniel Ricciardo encajaría con Lewis Hamilton en Mercedes, mientras que Max Verstappen no lo haría. Ferrari lleva interesado en Max mucho tiempo, pero no parece que sea una buena pareja para Sebastian Vettel.

Si el alemán logra su objetivo y gana el campeonato con Ferrari este año o el próximo, la situación se volvería más fácil, pero si no lo logra no pondrá facilidades para tener a Verstappen de compañero en 2019, cuando Vettel tendría aún dos años más como líder del equipo.

Tanto Ferrari como Mercedes dirán que no les va la vida en fichar a los pilotos de Red Bull, ya que ambos están emocionados con el talento de sus jóvenes pilotos: Esteban Ocon para Mercedes y Charles Leclerc para Ferrari.

Ocon podría estar listo para ascender en 2019 si continúa su actual línea de progreso y su rendimiento. Por su parte Bottas también tiene su futuro en sus manos. Si consigue buenas actuaciones y rinde a buen nivel en 2018, será aspirante a seguir el siguiente año. Por lo tanto, la decisión que Mercedes tome para 2019 se antoja emocionate.

Para el propietario de Red Bull, Dietrich Mateschitz, todo esto será difícil de digerir. Su inversión en F1 a lo largo de los años ha sido enorme y Red Bull realmente ha sacado muchos beneficios, pero... ¿seguirá aportando tanto dinero a su equipo de Fórmula 1 si deja de rendir, si pierde a uno o a los dos pilotos, si no hay una gran mejora por parte de Honda y se ve obligado a llevar esos motores en 2019 y si las nuevas reglas de motores siguen el camino híbrido que él tanto odia?

Límites presupuestarios, nuevas reglas y una nueva constitución de la F1

Ross Brawn, Formula One Managing Director de Motorsports y Chase Carey, Director Ejecutivo y Presidente Ejecutivo de Formula One Group

Así que ahora que las cosas han cambiado en McLaren, Renault y Red Bull, el enfoque pasará a la siguiente etapa de negociaciones sobre límites presupuestarios y una nueva constitución para la F1. Es lo que ahora importa.

El CEO, Chase Carey, y su equipo, tienen una alarma a fecha de  31 de diciembre de 2020, la fecha en la que se acaban los acuerdos actuales de todos los equipos excepto Renault, que firmó para más años cuando volvieron a la F1.

El valor de la inversión de Liberty Media en 8.000 millones de dólares radica en las renovaciones posteriores a 2020 y, aunque están haciéndolo bien en la renovación de contratos con los promotores, los equipos (que son los principales protagonistas del espectáculo de la F1) aún no tienen nada claro. Y los inversores del mercado de valores odian la incertidumbre.

Los equipos de F1 también tienen un interés urgente en saber qué pasará a partir de 2020. Los equipos pequeños y de mitad de la parrilla quieren un límite presupuestario tan pronto como sea posible. Los grandes equipos necesitan saber pronto qué pasará porque tendrán menos de tres años para reajustar plantilla o presupuestos si se establece un límite.

Ferrari y Mercedes no se ven a sí mismos en el mismo nivel que a los demás, y no creen que estandarizar haga justicia a su estatus y su historia en la categoría.

Es inevitable una disputa y Ferrari tiene el discutidísimo derecho de veto sobre las reglas que no le gusten, un privilegio que se le concedió bajó mandato de Ecclestone / Mosley. Muchos en el paddock creen que sería mejor resolver eso ahora en lugar de esperar otros seis meses, lo que nos haría llegar hasta 2018.

Carey y la FIA necesitan saber para 2020 quién sigue y quién se va, y así puede hacer previsiones para 2021. Eso deja a los equipos solo dos años a partir de ahora para resolver todo. Como lo fue el Brexit, es una negociación completa con un límite de dos años.

Es es por lo que Toto Wolff dijo en la Conferencia de la FIA en junio que: "No me gustaría estar en la piel de Chase".

La clave es la alineación entre Liberty y la FIA: entre Carey y Ross Brawn por un lado y Jean Todt por otro. Se escuchan diferentes visiones sobre cuál es su relación en estos momentos y Todt sin duda tendrá sus objetivos y sus condiciones en lo que la FIA consigue de la F1 tras 2020. Pero los equipos sin duda intentarán explotar cualquier debilidad de esa alianza.

Forma parte de la comunidad Motorsport

Únete a la conversación
Artículo previo La inspiración que Red Bull tomó de Ferrari para pelear en Singapur
Artículo siguiente McLaren: Vandoorne está comenzando a rendir como esperábamos

Comentarios destacados

¿No hay comentarios. Por qué no escribes uno?

Regístrate gratis

  • Accede rápidamente a tus artículos favoritos

  • Gestión de alertas sobre noticias de última hora y pilotos favoritos

  • Haz que se oiga tu voz comentando artículos.

Motorsport prime

Descubre los contenidos premium
Suscríbete

Edición

Latinoamérica