Análisis: La suerte desigual de los novatos de la F1 2021

"Dichoso el que no espera nada", escribió el poeta Alexander Pope, "porque nunca quedará decepcionado".

Dos de los tres pilotos que debutaron en la Fórmula 1 esta temporada llegaron cargados de grandes expectativas: Yuki Tsunoda, considerado la próxima gran promesa de la Fórmula 1 por una eminencia como Helmut Marko, asesor de pilotos de Red Bull; y Mick Schumacher, hijo del siete veces campeón del mundo Michael, discretamente apoyado por Ferrari y rodeado de gran parte del entorno protector de su padre. Es justo decir que ninguno de ellos ha causado un impacto inmediato que pueda describirse como el de Ayrton Senna, Lewis Hamilton o lo que consiguió el propio Schumacher.

Teniendo en cuenta el importante paso tecnológico entre la F2 y la F1 en la era híbrida, más allá incluso de la diferencia en los niveles de carga aerodinámica, ¿era justo esperar que el resultado fuera diferente?

Yuki Tsunoda

Yuki Tsunoda, AlphaTauri

Photo by: Sam Bloxham / Motorsport Images

Veredicto: Puede hacerlo mejor
POsición en el campeonato: 14th
Mejor resultado: 4° (Gran Premio de Abu Dhabi)
Puntos: 32 

Hubo quienes pensaron que Marko se estaba pasando de la raya cuando hizo la afirmación inequívoca de que Tsunoda había sido más rápido que Mick Schumacher en la F2. Aun así, el protegido de Honda llegó a la F1 como, posiblemente, la promesa más emocionante que ha surgido del programa de jóvenes pilotos de Red Bull desde Max Verstappen.

En Bahréin, Tsunoda se convirtió en el primer piloto en puntuar en su debut en un gran premio desde Stoffel Vandoorne en 2016. La forma en que lo hizo -acumulando adelantamientos tras una primera vuelta indiferente, y atacando a Lance Stroll por la novena posición en la última vuelta- pareció justificar ampliamente la fe de Marko. De hecho, fue una exhibición que llevó al director deportivo de la F1, Ross Brawn, a describir a Tsunoda como "el mejor novato de la Fórmula 1 en años", una etiqueta que el piloto japonés pasó el resto de la temporada luchando por justificar.

Después de Bahréin, Tsunoda se vio generalmente superado por su más experimentado compañero de equipo Pierre Gasly, especialmente en la clasificación, ya que le resultó más difícil de lo previsto adaptarse a los diferentes niveles de carga aerodinámica de la F1, a los caprichos de los neumáticos Pirelli y a un coche que podía ser rápido a una vuelta pero que mostraba una inquietante tendencia a consumir las gomas.

En estos dos últimos aspectos, Tsunoda comparte una carga con sus compañeros novatos: la de llegar en un año intermedio, en el que la aerodinámica de los coches ha tenido que ser modificada para proteger una familia de neumáticos obsoleta. Desgraciadamente, para un piloto considerado como rápido para aprender y adaptarse, una de sus respuestas al desafío fue irse al garete. Tras ser eliminado en la Q1 de Barcelona, llegó a afirmar que recibía un trato y un equipamiento desigual al de Gasly.

"Perdí la cabeza", reflexionó más tarde.

Hubo signos de mejora conforme avanzó la temporada, especialmente en Hungría, donde Tsunoda se mantuvo al margen del caos para arrebatarle el sexto puesto; o como en el Gran Premio de los Estados Unidos donde logró una de sus demasiado frecuentes visitas a la Q3 y terminó noveno; y el final de Abu Dhabi. Pero en Austin se quedó a casi un segundo de Gasly en la Q3 y tuvo que recurrir al neumático blando, estratégicamente subóptimo, para conseguirlo, lo que le hizo ir a remolque en el primer stint.

Alex Albon, que ha estado entrenando a Tsunoda entre bastidores, vuelve a tener un volante en la F1, por lo que dependerá del propio piloto japonés su gestión en su segunda temporada. Está claro dónde tiene que mejorar: maximizar el coche en la clasificación, evitar los problemas en la carrera y maldecir un poco menos por la radio del equipo.

Mick Schumacher

Schumacher impresionó con su resistencia en la batalla en Hungaroring, pero aún así tuvo diversos incidentes.

Photo by: Charles Coates / Motorsport Images

Veredicto: Debería mejorar
Posición en el campeonato: 19°
Mejor resultado: 12° (Gran Premio de Hungría)
Puntos: 0 

Se ha vertido mucha tinta sobre el tema de la trayectoria de Schumacher en las categorías de desarrollo y no queremos agregar a eso. Basta con decir que llegó como campeón de la F2 y que fue objeto de una gran expectativa dado su apellido. También llegó con un grupo de apoyo totalmente formado por el antiguo séquito de su padre, y con el don de poder realizar una larga sesión de entrevistas sin decir mucho de fondo.

"Ha sido mucho mejor de lo que imaginaba", dijo sobre su primera temporada en la F1 en uno de esos intercambios. "En cuanto a las carreras, sabíamos que iba a ser un año difícil, pero creo que nos las hemos arreglado bien como equipo".

Schumacher tiene un notable talento para la subestimación. Haas, un equipo que apenas ha sido capaz de mantener las luces encendidas durante los últimos 18 meses, llegó a la temporada 2021 con un coche que apenas había cambiado con respecto al año anterior, excepto en lo que se había recortado para cumplir con la nueva normativa. Aparte de un puñado de componentes ya firmados antes del inicio de la temporada, no recibió ninguna mejora significativa.

Intentar conducir el VF-21 a gran velocidad a veces parecía poner a sus pilotos al borde de un accidente masivo, por lo que tanto Schumacher como su compañero de equipo Nikita Mazepin merecen el mérito de haberse estrellado con menos frecuencia de la que podrían haberlo hecho. Pero aunque la pobreza de las especificaciones del coche ha mitigado parte del peso de las expectativas sobre Schumacher, y ha hecho imposible evaluarlo rigurosamente frente al resto de los participantes, es justo decir que ha derrotado bien a su compañero de equipo.

Schumacher fue habitualmente más rápido que Mazepin en la clasificación. El equipo del piloto ruso señala que su hombre llevaba un chasis muy modificado que se cree que pesa 4 kg más que el de Schumacher, que era uno nuevo construido después del accidente de Romain Grosjean en Bahréin la temporada pasada. Esto tiene un efecto en el manejo a través del lastre, así como el peso directo, pero seguramente no puede explicar las diferencias de hasta un segundo o más.

Schumacher se mostró esporádicamente impresionante cuando el coche se lo permitió. En Paul Ricard pasó a la Q2 por primera vez. En Hungría tuvo otro gran accidente, esta vez en la tercera práctica libre (una ráfaga de viento al azar en el momento equivocado después de que hubiera destrozado sus neumáticos por empujar demasiado fuerte). Luego, después de perderse la clasificación, se benefició del caos de la curva 1 para ubicarse en la zona de los puntos de forma breve. Igual de impresionante fue la forma en que mantuvo a raya a Antonio Giovinazzi, de Alfa Romeo, al final de la carrera, mientras tenía que obedecer repetidamente las banderas azules, para mantener la 13ª posición (que más tarde se convirtió en la 12ª), a pesar de que no le valdría para ganar puntos.

Cuando Schumacher tuvo un susto en Arabia Saudí, estaba intentando entrar en la ventana del DRS para atacar al Williams de George Russell. Hay que admirar su espíritu de lucha y, si sigue la tendencia que estableció en las categorías de desarrollo en las que hizo grandes mejoras en su segundo año, todavía puede cumplir todas esas grandes expectativas.

Nikita Mazepin

Mazepin ha tenido un primer año muy duro

Photo by: Andy Hone / Motorsport Images

Veredicto: Debe hacerlo mejor
Posición en el campeonato: 21°
Mejor resultado: 14° (Gran Premio de Azerbaiyán)
Puntos: 0 

"Hay que comerse un elefante bocado a bocado", dijo Mazepin a los periodistas antes del final de la temporada. "Para mí, la F1 y un elefante se parecen bastante".

Más que sus hábitos alimenticios, lo que más ha llamado la atención de Mazepin en su temporada de novato es su comportamiento en la pista, así como una verdadera mezcla de trompos y maniobras. Esto no debería sorprender, dado su historial de problemas de autocontrol, como el puñetazo que le dio a Callum Ilott en la cara durante un evento de F3 en 2016, y más recientemente estuvo a punto de atropellar a Tsunoda en el parc ferme después de la carrera principal de F2 en Spa el año pasado.

Dicho esto, ha mantenido su temperamento bajo control durante su primera temporada en la F1, aunque las relaciones con su compañero de equipo Schumacher no han sido muy cordiales. En una notable -y fea- vuelta a los hábitos exhibidos en la F2, Mazepin casi puso a Schumacher contra el muro en Zandvoort.

También se le ha criticado por saltarse a otros pilotos para dar una vuelta rápida durante la clasificación y no respetar el pacto de caballeros, una táctica que se acepta en la F2 pero que se considera contraria en la F1. Aun así, la conducta de las estrellas de la F1 (incluidos Sebastian Vettel y Verstappen) que esencialmente hicieron lo mismo a Mazepin en Yeda sugiere que el acuerdo de caballeros no tiene valor al no estar escrito en papel.

Podría decirse que Mazepin estaba mejor preparado para su debut que Tsunoda o Schumacher, ya que su padre (cuyo dinero ha mantenido esencialmente al equipo Haas a flote) pagó un extenso programa de pruebas privadas en un coche Mercedes F1 de 2017 durante 2020. "Posiblemente" es la palabra clave, ya que el Haas es un coche inferior.

"Al conducir el Mercedes el año pasado creo que aprendió algo, pero tiene que aprender que nuestro coche no es tan bueno como un Mercedes", dijo el jefe del equipo Haas, Gunther Steiner, después de que Mazepin hiciera un trompo en los primeros entrenamientos en Imola. "Tiene que encontrar ese límite, pero eso lo tiene que encontrar él, no nosotros. Tenemos todo el año para aprender. Esperemos que no tengamos el año para hacer un trompo".

Mazepin ha demostrado su mejoría, aunque desde un listón muy bajo, sobre todo después de que su padre le pagara un nuevo chasis para sustituir el viejo, que parecía padecer de un sobrepeso del que se quejaba desde la primera vuelta. En Interlagos se le escapó una lágrima después de errar en su vuelta más rápida de la Q1, una que podría haber sido más rápida que la de Schumacher.

Aunque sólo ha terminado por delante de Schumacher en tres ocasiones, se ha retirado con menos frecuencia de lo que se podría pensar, y no todos esos fallos han sido obra suya: en Hungría, por ejemplo, el Alfa Romeo de Kimi Raikkonen se cruzó en su camino en el pitlane. Sin embargo, la impresión general es la de un piloto que opera al límite de sus limitadas habilidades y que mantiene un coche terrible en la pista.

Mazepin se estrelló en la primera vuelta de su debut en Bahréin

Photo by: Andy Hone / Motorsport Images