Cómo la pasión por la F1 salvó las vidas de una familia en EU

La casa de Brady en Atlanta, Georgia, después de que un árbol cayó sobre ella mientras miraban el GP de Australia

Photo by: Robb Brady

Robb ha seguido la Fórmula 1 desde los días de Ayrton Senna y Alain Prost y ha viajado por el mundo para asistir a diferentes Grandes Premios. Es fanático de Sebastian Vettell, Kimi Raikkonen y Ferrari, mientras que su esposa admira a Lewis Hamilton. Pero su pasión por la máxima categoría del deporte motor les salvó la vida el 25 de marzo.

Aquella noche, decidieron quedarse despierto después de la 1 de la mañana para ver el Gran Premio de Australia, la primera ronda de la temporada de F1 de 2018; sin embargo, poco más de una hora después de la carrera, un enorme árbol se estrelló en su casa.

"Era la carrera inaugural del año. He sido fanático por mucho tiempo, mi esposa también es fanática. Decidimos quedarnos despiertos esa noche y ver la carrera", explicó a Motorsport.com.

"La habitación de mi hija, en ese momento decidimos redecorarla, así que sacamos todas sus cosas de allí. Se estaba acostando con nosotros. Entonces, lo que mi esposa hizo, en lugar de dejarla en la habitación, la trajo consigo y estaba sentada en el sofá. Empezamos a ver la carrera y hubo una tormenta que pasó esa noche".

"Todo lo que escuchamos fue un crujido y luego nos quedamos mirando justo donde el árbol había caído. El techo se abrió. El árbol impactó justo a través de una parte de la sala, como la mitad de ella y mi oficina,la cual quedó destruido. La sala de juegos de mi hija también fue afectada, además de que la récamara principal, que es donde deberíamos haber estado, fue literalmente aplastada. Todo, desde el techo, los escombros del techo y el árbol encima, fue aplastado contra la cama. La casa se llenó de polvo. Nos refugiamos en la cocina y, en ese momento, uno de nuestros vecinos entró corriendo al patio y nos preguntó si todos estaban bien ".

Para Robb, le llevó casi un día darse cuenta de lo cerca que estuvo de morir.

"Estábamos un poco conmocionados esa noche, pero al día siguiente nos dimos cuenta. Todos los vecinos vinieron y nos preguntaron si estábamos bien y cómo sobrevivimos y comencé a pensar en ello. He disfrutado de los autos toda mi vida. Creo que eso nos ayudó a sobrevivir".

Desafortunadamente, Robb no ha podido encontrar la memorabilia y souvenirs que tenía de la F1, pero simplemente está agradecido de que él y sus seres queridos estén bien. También se sintieron conmovidos por la respuesta de vecinos y amigos que se han ofrecido a ayudar a la familia desplazada de cualquier forma que les sea posible.

Y sí, Robb planea estar viendo el Gran Premio de Bahrein este fin de semana.