El día que Pérez debutó con McLaren

El 17 de marzo de 2013 es una fecha que, sin duda, está en la mente de Sergio Pérez. Ese día su posición 15 en el Gran Premio de Australia parecía el indicativo de la difícil campaña que enfrentaría en su primera y única temporada con McLaren, equipo al que llegó tras una grandiosa temporada con Sauber.

Después de sumar tres podios en Sauber 2012, en apenas su segunda campaña dentro de la máxima categoría, el mexicano tomó el asiento que dejó disponible Lewis Hamilton, quien partió a Mercedes, una oportunidad que Pérez veía como la más importante de su carrera.

"Estoy feliz de poder hacer historia, tengo la oportunidad de verdad de pelear por el campeonato", dijo en su momento el originario de Jalisco tras firmar con la casa dirigida por Ron Dennis.

El mexicano llegó ahí luego de haber dejado de lado su contrato con la Academia Ferrari con quienes estuvo ligado en sus dos años con la casa de Hinwil.

El ambiente de optimismo cambió drásticamente cuando en la primera calificación del año apenas avanzó a la Q2, clasificándose 15° ante un error de McLaren en la estrategia. El equipo le colocó neumáticos lisos súper suaves mientras el resto fue por las intermedias en condiciones de pista mojada.

"Checo, lo sentimos, mala elección de llantas, no tuvimos tiempo para cambiarlas”, se escuchó en la señal de radio durante ese día.

En carrera la situación no sería mejor, y aunque quedó a un paso de sumar puntos concluyendo 11°, a 2.1 segundos de su compañero de equipo, y a una distancia de más de un minuto respecto al ganador, el Lotus de Kimi Raikkonen, todo eso le dejaba ver una realidad: sería un año complicado.

La temporada tendría algunos destellos, pero no suficientes para seguir adelante, y en el marco del Gran Premio de los Estados Unidos, McLaren anunció la salida de Checo Pérez, quien perdía su posición ante el danés Kevin Magnussen.

Al reflexionar por su paso con McLaren, Pérez ha reconocido que no tomó la mejor decisión.

“Era compañero de Jenson Button, un campeón del mundo, y llegaba a su mismo equipo, pero no fue bien porque no teníamos rendimiento alguno en el coche. Éramos el sexto equipo más rápido ese año, de modo que ni siquiera subimos al podio”, recordó el ahora integrante de Racing Point.

"Al final tienes que sacar lo positivo de las circunstancias e intentar tomar lo mejor de esos problemas. Creo que si miro atrás ha sido difícil levantarme de ese golpe, que fue duro sin duda”.

"Fue un año muy duro no solo en lo profesional, también en lo personal con tanta incertidumbre. Fue un año muy complicado que sin dudas me ha servido mucho en mi carrera", finalizó.