El "Brexit", una pesadilla para todos los equipos de F1

Se espera que Gran Bretaña abandone la Unión Europea el 29 de marzo, pero existe el temor de que eso pueda ocurrir sin un acuerdo de aduanas o acuerdos comerciales, lo que podría provocar grandes problemas a los equipos de F1 que viajan e importan productos desde y hacia los países de la Unión Europea.

Todos los equipos de la actual Fórmula 1, excepto Ferrari, Alfa Romeo y Toro Rosso, tienen su sede en el Reino Unido, donde Mercedes tiene su fábrica del coche (Brackley) y su planta de motores (Brixworth).

Sin embargo, el presidente de Motorsport UK, David Richards, afirmó el mes pasado que un Brexit sin acuerdo podría obligar a los equipos a irse de Gran Bretaña.

Ante la pregunta de Motorsport.com sobre esa amenaza y sobre si es algo que Mercedes ha estudiado, Toto Wolff dijo: "Tenemos un acceso fantástico al talento en el Reino Unido hoy en día. Lo que Silicon Valley [Estados Unidos] es para la tecnología, el Reino Unido lo es para la F1"

"En este momento hay riesgo de que el Reino Unido deje de ser el lugar tan competitivo que es actualmente, y que esperamos que siga siendo".

Wolff se reunió con Richards durante el invierno y también se comunicó por escrito con la primera ministra británica Theresa May, a la que expresó las preocupaciones de la F1 sobre el Brexit.

Los dirigentes de Renault y McLaren también expresan su preocupación por la logística del traslado de personas y productos a través de las fronteras europeas, y sobre la contratación de personal de los países de la Unión Europea y el coste de importación y exportación de bienes.

Wolff, cuyo equipo está formado por personas de 26 nacionalidades y muchos ciudadanos de la Unión Europea, dijo que el Brexit daría a Ferrari, Alfa Romeo y Toro Rosso, "una ventaja enorme sobre todos los equipos del Reino Unido".

Lo describió como "la madre de todos los líos" y dijo que Mercedes se había estado preparando para ese contratiempo.

"Estamos analizando los diferentes escenarios con Mercedes-Benz UK, ya que no solo afecta a la Fórmula 1, sino que también afecta a la marca en general y que los coches y las piezas entren y salgan del país", dijo Wolff.

"Si se produjera un Brexit sin acuerdo, creo que tendría un gran impacto en cómo gestionamos los viajes a las carreras y en cómo desarrollamos los monoplazas y los preparamos para competir".

"Ese es un escenario de pesadilla que prefiero ni imaginar".

El último debate del Parlamento sobre el Brexit no supuso ningún progreso real, dando a May un plazo hasta el 27 de febrero para tratar de negociar cambios en el acuerdo de salida aprobado por la Unión Europea.

Debe obtener el apoyo de los parlamentarios que necesita para que el gobierno del Reino Unido ratifique el acuerdo.

Sin embargo, los altos cargos de la Unión Europea siempre han dicho que no renegociarán, lo que genera incertidumbre según se acerca el plazo del 29 de marzo.