El fin del recreo

El hombre festejó con todo su tercer título. Viajó, se rodeó de artistas y figuras, cantó y bailó, se subió a las tablas de surf y, a veces, le tocó correr en F1 sin demasiado éxito por algunos meses.

Lewis Hamilton había ganado su tercer campeonato en el Gran Premio de Estados Unidos, en Austin, en octubre de 2015. Recién se enfocó nuevamente en la F1 durante el mes de mayo de 2016, se acercó en Barcelona y concretó una postergada victoria en Mónaco, aún ayudado por un error de Red Bull en el pit stop de Ricciardo.

Ahora obtuvo en Canadá un triunfo impecable, con dominio de la situación, otra vez con ayuda de sus rivales, pero revalidando sus condiciones y enviando un claro mensaje a su compañero Nico Rosberg, quien todavía es líder del mundial.

Rosberg había ganado las cuatro carreras de apertura en 2016. Sumó cien puntos en ellas. En las tres siguientes sólo acumuló 16. Se terminaron las vacaciones, volvió el campeón al trabajo. Con 14 competencias por delante, Nico deberá extremar su rendimiento más allá de sus propios límites si quiere quedarse con el título, caso contrario Hamilton se vestirá de gala, como le gusta, luciendo su cuarta corona.

No hay otros rivales a la vista, por lo menos con aspiraciones de campeonato. Ferrari amenaza pero no concreta, Red Bull se acercó y ve un futuro promisorio, pero por ahora sólo es el futuro. El presente lo sigue dominando Mercedes. Sobre siete carreras ganaron seis.

Ferrari vive un año tumultuoso, con un auto más rápido que el anterior pero sin poder consolidar los resultados y transformarlos en victorias. Un día se equivoca el equipo con las estrategias, otro los pilotos en qualy, a veces se rompen los autos, siempre pasa algo. Va un tercio del campeonato y no consigue lo que busca. Como escribió una vez el poeta argentino Baldomero Fernandez Moreno: “Setenta balcones y ninguna flor”. Así es el mundo de Ferrari hoy.

Por el lado de Red Bull hay más sonrisas. Revolucionaron el mercado con el pase de Verstappen al equipo mayor, quien les respondió con una gran victoria en su primera carrera, reciben un motor potenciado de Renault, que, junto con el gran chasis del equipo, volvió a posicionarlo bien arriba, cerca de Mercedes y a veces mejor que Ferrari. Luego del éxito logrado en Barcelona debieron haber ganado en Montecarlo pero fallaron los hombres que debían tener las gomas preparadas. Van en buen camino y tienen dos grandes pilotos.

Como dije, faltan 14 carreras, el campeonato está abierto entre Rosberg y Hamilton. Vettel está a menos de dos Grandes Premios de diferencia pero su panorama depende de la ciclotimia de Ferrari. Mercedes promete mejoras para las próximas semanas. Los alemanes no se duermen en los laureles. Saben que los rivales se acercaron, aunque son los únicos candidatos serios para el título.