La pista de Estambul fue lavada a presión para generar agarre

El Circuito de Estambul fue reasfaltado en 2020 para el regreso de la F1 tras haber estado fuera del calendario desde 2011. Sin embargo, los trabajos se completaron solo un par de semanas antes de la carrera.

Los pilotos sufrieron con el agarre de la nueva superficie con los compuestos más duros de Pirelli, ya que no podían alcanzar la temperatura en sus neumáticos. La marca italiana dijo que habría elegido compuestos más blandos si hubiera sabido a tiempo que hubo un reasfaltado.

El problema se vio agravado con la intensa lluvia que cayó tanto en la clasificación como en la carrera, lo que complicó aún más las condiciones para los pilotos.

El director de carrera de la FIA, Michael Masi, informó recientemente a los equipos de F1 que, como parte de un paquete de actualizaciones, "toda la superficie de la pista ha sido tratada para aumentar el nivel de agarre", un cambio que se suma al envejecimiento habitual del nuevo asfalto.

El agarre extra supondrá un reto añadido para los equipos, ya que los datos del año pasado no servirán.

"Cada temporada enviamos actualizaciones regularmente a los equipos sobre cualquier cambio en los circuitos de los próximos eventos", dijo Masi. "Ya sean barreras, vallas, puertas, lo que sea. Pueden ser zonas reasfaltadas".

"Así que sí, la superficie en Turquía ha sido limpiada con agua, probablemente sería la mejor manera de decirlo, que es un tratamiento regular que se realiza".

"Hemos visto que se hace regularmente en Singapur, por ejemplo, donde las calles públicas que se utilizan son reasfaltadas con bastante regularidad debido al tráfico. Eso es lo que ha ocurrido allí, junto con otros cambios".

Cuando se le preguntó si el circuito actuó mal en 2020, Masi añadió: "Creo que solo fue una cuestión de tiempo el año pasado, creo que lo dijimos en su momento. Fue literalmente una cuestión de calendario, y han rectificado en consecuencia".

Sebastian Vettel, Ferrari SF1000, Max Verstappen, Red Bull Racing RB16

Photo by: Mark Sutton / Motorsport Images

Después de la carrera del año pasado, el director general de la F1, Ross Brawn, insistió en que la falta de agarre fue un buen reto para los pilotos.

"Entiendo que los pilotos no estuvieran contentos con el nivel de agarre", comentó. "Pero fue una consecuencia de la decisión tardía de correr allí, ya que el calendario fue revisado como respuesta a la COVID-19".

"Creo que los pilotos a veces tienen que recordar que es una competición de quién cruza la meta primero, así que aunque los niveles de agarre no fueran altos, fue lo mismo para todos. Algunos pilotos agacharon la cabeza y se adaptaron a ello, mientras que otros se distrajeron".

"Tener una superficie desafiante como la que tuvimos ese fin de semana no fue algo malo. Demostró el talento de los pilotos al máximo. No creo que el nivel de agarre sean una medida del nivel de competición que se va a tener".