F1 ajusta financiación por 2.900 millones para sobrevivir al COVID-19

El préstamo y una facilidad de crédito de 500 millones de dólares que pertenecen a F1 se rigen por un convenio en el que los prestamistas especifican el máximo apalancamiento posible, o relación entre la deuda total y los beneficios, con el que F1 está obligada a operar.

Por lo general, ese número no sería un problema, ya que los beneficios anuales de F1 siempre han sido suficientes para mantener la relación muy por debajo del límite requerido. Sin embargo, como las ganancias de 2020 que se verán muy afectadas por la crisis del COVID-19, y las consecuencias probablemente se extenderán hasta 2021, F1 se arriesgaba a incumplir el pacto.

Liberty ha abordado ese riesgo mediante la negociación de una enmienda, que especifica que "con sujeción al cumplimiento por parte de F1 de ciertas condiciones adicionales, el pacto financiero de apalancamiento neto no se aplicará hasta el 1° de enero de 2022".

En otras palabras, las condiciones originales del pacto se han dejado en suspenso hasta finales de 2021 para ayudar a la F1 a superar dos años potencialmente difíciles.

Carey dice que el cambio será un gran impulso para la compañía: "Esta nueva flexibilidad en nuestros pactos de deuda, junto con un fuerte balance y amplia liquidez, nos permitirá capear este difícil momento".