'Un guiño de Senna a Interlagos', por Diego Mejía

Es difícil escoger un aspecto predominante de la carrera de este domingo en Interlagos porque tuvo de todo: grandes adelantamientos, duelo entre dos generaciones por la victoria, un podio doblemente sorpresivo e histórico por su precocidad, una gran remontada, diferentes estrategias, controversia, un récord de pitstop y un gran marco de público, entre otros.

Con los títulos de pilotos y constructores definidos, así como la segunda posición en ambos apartados, existía poca anticipación cuando la Fórmula 1 aterrizó en Brasil.

A pesar de que aún había y hay cosas en juego, por encima de todo estaba la victoria, una que Hamilton o Bottas querían tanto como la primera del año, que Verstappen añoraba tras dos grandes demostraciones en este circuito el año pasado y en 2016, y que Ferrari buscaba para silenciar las sospechas de sus rivales en torno a la legalidad de su motor.

Verstappen empezó a labrarse su tercera victoria del año el sábado, dominando los tres segmentos de la clasificación y haciéndolo de forma contundente desde Q2, cuando dejó la que quedaría como la mejor vuelta del fin de semana.

En Q3, con más temperatura en el asfalto, se quedó a cinco milésimas en su mejor vuelta, fue el más veloz en el sector medio de la pista, el que tiene ocho de las 15 curvas del Autódromo, pero sobre todo, no cometió ningún error cuando todos sus rivales dejaron tiempo sobre la mesa.

Max Verstappen, Red Bull Racing RB15

Los datos de GPS mostraban que Vettel, quien más se acercó a Verstappen el sábado, aceleraba más rápidamente en la salida de las curvas, pero conforme avanzaba en la recta iba perdiendo en esa ventaja que tan claramente tenía Ferrari.

Esto puede ser explicado por la forma como uno y otro usan el impulso eléctrico en aceleración, pero también por cuánta ala trasera ha tenido que colocar Ferrari para no ceder tanto terreno en el sector más mixto, que equivale a cerca del cincuenta por ciento del total del tiempo de vuelta en Interlagos. Fue ese el sector donde Verstappen marcó diferencia todo el fin de semana.

Pero técnica y velocidad aparte, y sin desmerecer nada de lo hecho por los grandes protagonistas del día, la carrera de Verstappen fue impresionante. Controló en un inicio, pero luego tuvo un primer reto después del pitstop récord de Red Bull de 1.82 segundos, que quedó en perspectiva cuando el Williams de Robert Kubica se interpuso en su camino en la salida del box.

Lo que hizo en la siguiente vuelta fue magia pura, la rabia contra Kubica se convirtió en un impulso. Delante suyo Hamilton intentaba adelantar a Charles Leclerc, quien aún no paraba en boxes, y eso le permitía a Max acercarse. Hamilton adelantaba por fuera en Mergulho a la Ferrari y Verstappen se lanzó por dentro del alemán en Junçao, sin darle oportunidad de defender.

Luego enfiló el ataque sobre Hamilton, quien había descargado casi toda la batería en la vuelta de salida de boxes y el ataque a Leclerc. Verstappen la traía cargada, vio la oportunidad que no estaba clara un kilómetro atrás y se lanzó adelantando de forma agresiva, pero clara y contundente al seis veces campeón del mundo.

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La historia se repetiría vueltas después cuando apareció el Safety Car debido a la falla de motor del Mercedes de Bottas. La orden de “box opposite to Verstappen” llevó a Hamilton a quedarse en pista mientras el holandés montó un set usado de Pirelli blandos.

Iba a ser difícil para Hamilton pues era una situación desventajosa, pero de nuevo Verstappen enfiló el ataque y le adelantó por fuera en la primera curva. No fue una lucha de igual a igual, pero Max la ganó de la forma más difícil, eso si, con Hamilton dándole el espacio justo.

Luego la decisión de Mercedes de llamarlo de vuelta a Hamilton tras el último Safety Car provocado por el choque de ambas Ferrari (que da para un capítulo aparte) fue un poco intentar enmendar lo ocurrido en la primera parada pero sin una ventaja tan clara como la que tuvo antes sobre él Verstappen.

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Hamilton adelantó inmediatamente a Gasly pero fue demasiado optimista contra Albon. Él mismo lo reconoció y así lo informó su equipo a los comisarios para acelerar en algo su sanción, aunque ya iba a ser imposible para Sainz subir al primer podio de su carrera junto a Verstappen y el francés.

Sebastian Vettel bromeó el sábado en torno a la potencia y velocidad en recta mostrada por el motor Honda en el Red Bull de Verstappen y de hecho Gasly la dejó expresa también en el pique contra Hamilton por el segundo lugar. El domingo había sonrisas muy amplias entre los japoneses, ven ya como empieza a nacer el sol de 2020.

El Verstappen de este domingo, si logra ser una constante en 2020 y si está igual o mejor armado, promete. Además, porque Red Bull como equipo es una maquinaria mucho mejor aceitada que Ferrari y en Milton Keynes tienen las jerarquías marcadas de forma natural, pero clara.

El ciclo americano de la Fórmula 1 se cerró en Interlagos en un fin de semana de recordar a Ayrton Senna nuevamente, 25 años después de su partida, con los mensajes “Obrigado Senna” en varias pancartas del circuito. Ayrton desde arriba estaría fascinado con lo de este domingo. La torcida ciertamente lo estuvo.