¿Cómo serán los controles de la FIA sobre el porpoising?

La Federación Internacional del Automovilismo (FIA) explicó a través de la última directiva técnica TD 39/2022 que la telemetría de los coches se analizará para obtener datos de los potenciómetros durante tres vueltas rápidas consecutivas (sin el uso del DRS) para detectar y examinar profundamente la frecuencias de los rebotes.

Una vez superadas las comprobaciones, los equipos deberán congelar los valores relacionados con la altura, los muelles y los amortiguadores, así como la configuración aerodinámica. Después de la FP3, cada equipo deberá presentar una prueba de cumplimiento a los comisarios de la FIA.

El razonamiento que hay detrás de la nueva directiva técnica es muy válido. La FIA ha cumplido con el objetivo de preocuparse por un potencial problema de seguridad, tal y como han reconocido los pilotos y equipos, logrando también (con una inteligente interpretación de las reglas) obligar a las escuderías a enfrentarse seriamente al problema.

La única contraindicación para la Federación Internacional del Automovilismo, es la inclusión en el ya complejo sistema normativo (técnico, deportivo y económico) de un nuevo procedimiento adicional cuyo control no promete ser muy sencillo.

Valtteri Bottas, Alfa Romeo C42

Photo by: Alfa Romeo

Para la recogida de datos relativos a los rebotes provocados por el porpoising, cada piloto estará en la obligación completar tres vueltas consecutivas (sin utilizar el DRS) a un ritmo rápido y constante. Si la FIA sospecha en algún momento de que el ritmo está deliberadamente por debajo de la velocidad real del coche, el piloto tendrá que repetir el procedimiento.

Como hemos dicho anteriormente, una vez superadas con éxito todas estas comprobaciones, se congelarán los valores de altura, ajuste de muelles y amortiguadores, así como la configuración aerodinámica del monoplaza.

Al final de la última sesión de entrenamientos libres (FP3), cada equipo presentará ante la FIA ​​una especie de formulario que contenga todos los parámetros en cuestión, que obviamente deberán estar dentro de los límites establecidos por el órgano rector de la Fórmula 1.

Posteriormente, se permitirán modificaciones en estos parámetros siempre y cuando las condiciones de la clasificación fueran diferentes respecto a la sesión de FP3. Es decir, si los Libres 3 son en seco y la clasificación se declara como sesión bajo lluvia, por ejemplo, los mecánicos recibirán un permiso especial para modificar los ajustes relacionados con la última directiva técnica TD 39/2022.