Ferrari prepara un nuevo motor que podría estrenar Carlos Sainz

En Ferrari tienen los ojos puestos en el GP de Francia, tras un fin de semana agridulce en Austria. Charles Leclerc, que ganó en el Red Bull Ring y rompió su mala racha, lo afronta con la mentalidad propia del que tiene que seguir recortándole puntos al líder del mundial, Max Verstappen, para así irse de vacaciones lo más cerca posible. 

Los de Maranello esperan que Paul Ricard sea el punto de inflexión de una larguísima temporada de 22 grandes premios, en la que la fiabilidad del motor jugará un papel importante, si es que no llega a ser decisiva. 

El Ferrari F1-75 de Carlos Sainz tras el fallo de motor que provocó su retirada

Photo by: Andy Hone / Motorsport Images

Si nos atenemos a los números, en Ferrari tienen motivos para preocuparse: son los que menos kilómetros han recorrido en las once carreras disputadas hasta el momento, apenas 5.280 km, seguidos de cerca por Alfa Romeo y Haas, sus dos equipos cliente.

Pero la Scuderia no se da por vencida. Pretende homologar una cuarta unidad de potencia en el coche de Carlos Sainz, tras realizar algunas modificaciones y, tal vez, incluso introducir antes de tiempo un ERS mejorado que les podría otorgar un buen número de caballos extra. Saben que obviamente esto se traducirá en una sanción, pero los italianos están dispuestos a cumplirla

Charles Leclerc, Ferrari, Carlos Sainz, Ferrari

Photo by: Ferrari

El gran punto a mejorar por parte de Ferrari es la fiabilidad. La última demostración de potencia del 066/7 fue en Austria, cuando iban camino de lograr un doblete, pero también enseñó la cara más oscura: el alto rendimiento del motor no pudo hacer nada para soportar los esfuerzos que se le exigían.

En el Red Bull Ring, como ya ocurrió en Bakú, el 6 cilindros colapsó. Lo único positivo que se puede extraer es que era el segundo motor de Sainz, y no el tercero. La tercera unidad de potencia, estrenada en Silverstone, sigue disponible, pero no será la que monten en su F1-75

Charles Leclerc, Ferrari

Photo by: Ferrari

La razón es sencilla: el nuevo motor endotérmico llevará una serie de cambios respecto a la versión anterior, que son fruto de los datos que se recopilaron tras el abandono de Leclerc en Bakú, y que el tercer motor de Sainz no tiene. Los ingenieros dirigidos por Enrico Gualtieri esperan alargar la vida de esta unidad de potencia, pero el español tendrá que penalizar en Paul Ricard.

Aprovechando las circunstancias, también podrían adelantar la llegada de la nueva parte híbrida del 066/7 que, según la planificación de la temporada, debería haber llegado después de las vacaciones de verano, en Spa o Monza. 

De ser así, Ferrari aterrizaría en Francia con la intención de aspirar a un doblete, para tratar de hacer más constante la recuperación de puntos de Leclerc frente al Red Bull de Verstappen.

Pero, ¿qué pasará con los motores del monegasco? Seguirá contando con dos unidades de potencia recién homologados (la 4 y la 5, ambas estrenadas en Canadá), mientras que su compañero disfrutará de un motor que debería ser igual de competitivo pero menos frágil.

Este cuarto motor del madrileño se convierte en una pieza estratégica para Ferrari, ya que servirá para planificar la segunda mitad de la temporada: con una unidad de potencia más robusta, la Scuderia también podrá marcar en el calendario el próximo cambio de unidad de potencia para Leclerc, posiblemente sin encontrarse con más averías que obliguen a hacerlo cuando no lo desean.

Mientras tanto, podría haber otras modificaciones en favor de la fiabilidad que los ingenieros de Maranello integrarían en el motor. De ser así, tendríamos una prueba extraordinaria de la capacidad de respuesta de la parte de gestión deportiva de Ferrari, siempre que los dos motores actuales de Leclerc aguanten sin dar más sorpresas...