Ferrari rompe con AvL y volverá a fabricar sus motores en Maranello

El área de motores de Ferrari sufrirá dos importantes novedades de cara a 2018. En primer lugar, las unidades de potencia de Ferrari vuelven a ser diseñadas y producidas solo en el departamento de carreras de Maranello. Por otra parte, Wolf Zimmermann –el ingeniero alemán que salió de Mercedes AMG en octubre de 2014 para llegar al departamento de motores del Cavallino– ya no es responsable del área de la unidad de potencia.

La escudería ha llevado a cabo una reorganización dentro del departamento de motores que ha hecho pasar a Corrado Iotti del área de GT al frente del grupo de trabajo del motor térmico. Además, el jefe de diseño, Lorenzo Sassi, salió en verano.

Zimmermann fue el técnico que se ocupó de la asociación entre Ferrari y AvL en los últimos tres años y, ahora que la colaboración entre las dos empresas se interrumpió, era necesaria una reorganización del personal teniendo en cuenta que los austriacos ya no forman parte.

Aparentemente esta separación no es muy dolorosa, dado que los resultados junto a la compañía de Graz, especialista en la producción de bancos de prueba, no fueron particularmente interesantes en materia de combustión interna.

La colaboración nació como resultado de la amistad que ha unido a sus dos presidentes, pero Sergio Marchionne junto con el director técnico Mattia Binotto no dudaron en cambiar de dirección cuando quedó claro que el desarrollo prometido por los de Graz no estaba en línea de las expectativas de Ferrari.

Lorenzo Sassi, diseñador jefe del motor del SF16H, había establecido un supermotor para 2018 que debería haber permitido superar en potencia al de Mercedes este año. Un aumento en más de 40 caballos, aunque la unidad debería durar siete grandes premios, debido a la restricción de solo tres unidades por temporada .

La idea del presidente era anticipar el debut del turbo 2018 de 6 cilindros al GP de Italia en Monza de este año como el cuarto motor de la temporada para tratar de contrarrestar la potencia que se había perdido con la reducción de la consumo de aceite.

Mercedes, en una astuta jugada, homologó su cuarto motor en Spa, antes de que se aplicara la restricción sobre el consumo de lubricante, por lo que podría continuar la temporada sin tener que cumplir con los nuevos límites de consumo, hasta que en el GP de Brasil Hamilton reemplazó el motor después de una rotura en la clasificación.

Algunos temas del desarrollo del motor 2018 habían sido confiados a AvL, pero los resultados en términos de fiabilidad eran malos. Por lo tanto, Mattia Binotto se encargó de revisar los planes a mediados de verano y, tal vez, se expliquen mejor las roturas que se produjeron en la fase decisiva del campeonato (Suzuka y Sepang).

Los colapsos del compresor y la bujía no fueron las causas directas de las roturas, pero esta claro que Ferrari tuvo que dar un giro en la definición de los motores 2018. Así, Ferrari se ha apropiado de su "corazón" en Fórmula 1 abriendo una nueva etapa. Ahora Marchionne espera un motor que permita que el Cavallino –y Alfa Romeo Sauber– den un salto importante en calidad.