Hamilton expresó todo su enojo en la radiocomunicación

El problema radicaba en los ajustes de volante, pero debido a las restricciones en las comunicaciones por radio, su equipo no podía decirle qué debía cambiar para solucionar el inconveniente.

Este fue el intercambio de mensajes entre Hamilton y Pete Bonnington, su ingeniero, durante la segunda mitad de la carrera.

Hamilton: "Tengo menos potencia en todos, eso no está ayudando. ¿Hay alguna solución?"

Ingeniero: "Estamos trabajando en eso".

Hamilton: "Tienen que mejorar el ritmo, muchachos".

Ingeniero: "El problema parece ser en el modo actual que tienes de puesta a punto".

Hamilton: "No sé a qué te refieres. No sé qué es lo que está mal".

Hamilton: "Esto es ridículo muchachos. No lo sé. Estoy viendo mi maldito tablero cada cinco segundos para encontrar qué es lo que está mal".

Ingeniero: "Lewis, no estás haciendo nada mal, solamente hay un ajuste incorrecto".

Hamilton: "Puede que no termine la carrera. Voy a empezar a cambiarlo todo".

Ingeniero: "No te aconsejamos eso, Lewis".

Hamilton: "¿Puedo hacer sugerencias y me dicen si está bien?"

Ingeniero: "No, eso no está permitido".

Hamilton (a ocho vueltas del final): "Gracias (bip). ¡Vuelvo a tener potencia!"

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