Hamilton no pudo atacar a Vettel por ir limitado con el motor

El vigente campeón sufrió problemas de calentamiento de su motor, algo que también le ocurrió a su compañero Bottas, mientras perseguía a quien sería el ganador de la carrera de Melbourne, Sebastian Vettel.

Hamilton dijo que quiso apretar hasta el final, pero no pudo porque estaba preocupado ya que ahora deben completar la temporada con solo tres motores, en lugar de cuatro.

"El motor se estaba sobrecalentando y tengo que hacer siete carreras o más si puedo con este motor", explicó. "Estaba en el límite y yo también estaba encendido, pero no apreté. Estaba preocupado de dañar el motor".

"Solo pensé que no podría alcanzarlo en las vueltas que quedaban, mis neumáticos iban a ponerse peor de lo que estaban y yo estaba pilotando al 110% arriesgando por siete puntos, Debía aguantar, cuidar el motor y aprovecharlo para las próximas carreras".

"Eso va en contra de mi espíritu, porque yo quiero dar el máximo hasta la línea de meta. Me siento bien, pero el camino que está tomando este deporte de ahorrar combustible y todo eso, los tres motores, hay que replanteárselo y dar marcha atrás".

"No creo que sea muy emocionante de ver para los fans porque probablemente les habría gustado ver otra cosa hasta el final. Pero yo quiero terminar mi temporada con estos tres motores y no tener que recurrir a un cuarto".

Hamilton explicó que los mensajes de radio a mitad de carrera en los que pedía saber cuánto quería el equipo que ganase, fueron fruto de la frustración por no saber si podía presionar a Vettel.

"Obviamente vamos a trabajar en la comunicación", confesó. "Yo estaba preguntándoles si podía pelear y ellos se tomaron su tiempo. Entonces pensé que lo haría y daría el máximo en ese momento".

En su intento por adelantar a Vettel, que se había puesto por delante gracias a un afortunado safety car virtual, el de Mercedes cometió un error y se fue largo en la curva 9.

"Estaba bastante cerca de él, simplemente bloqueé la rueda delantera derecha y no pude entrar en la curva. Después de eso le estaba dando caza de nuevo, pero en ese intento la temperatura subió al límite así que estaba en un dilema. Yo era capaz de acercarme bastante, pero era como dos imanes que no pueden acercarse en la misma cara. Así fue".

"Era capaz de seguirlo mucho más cerca de lo que recuerdo en el pasado, pero no más cerca de lo que lo hice", concluye.

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