Horner pide revisar la "caótica" demora del GP de Mónaco

La salida del Gran Premio de Mónaco fue retrasada inicialmente por el director de carrera, Eduardo Freitas, por la lluvia que estaba cayendo en ese momento y el aumento de intensidad de la misma que se esperaba.

Cuando se anunció que habría una vuelta de formación detrás del coche de seguridad, todos los equipos se vieron obligados a montar neumáticos de lluvia extrema.

Los neumáticos deben montarse cinco minutos antes de la salida, y algunos equipos estaban menos preparados que otros para el cambio tardío. Eso provocó otro retraso, para así darles margen para hacer el cambio a las gomas de lluvia.

Los coches dieron dos vueltas detrás del coche de seguridad antes de que un aguacero torrencial provocara una bandera roja, sin que la carrera hubiera comenzado oficialmente.

Sumado a todo esto, se produjeron aún más retrasos porque la lluvia afectó a algunos de los sistemas eléctricos utilizados por la F1 y la FIA antes de que la carrera finalmente se pusiera en marcha.

Los conjuntos también se mostraron confundidos por algunos mensajes no estándar que aparecían en las pantallas de cronometraje.

"Creo que habría que revisarlo un poco porque ha sido un poco caótico, con los neumáticos entrando y saliendo de la parrilla", dijo Christian Horner, jefe del equipo Red Bull.

"Es una parrilla bastante ajetreada de por sí aquí, y siempre es un poco peligroso tratar de adelantarse al tiempo".

"Se puede debatir en ambos sentidos. Se podría decir que habríamos estado mejor empezando la carrera y reaccionando ante el chaparrón, y sacando el coche de seguridad o parando la carrera, pero creo que hay que revisarlo un poco después de este fin de semana".

El coche de seguridad lidera el pelotón en Mónaco

Photo by: Andy Hone / Motorsport Images

Cuando Motorsport.com le preguntó sobre lo que parecían ser algunas decisiones extrañas por parte de dirección de carrera, el jefe de Ferrari, Mattia Binotto, destacó el retraso que permitió a los equipos montar los neumáticos de lluvia extremos dentro de la ventana obligatoria de cinco minutos antes de la salida.

Ferrari fue una de las escuderías que consiguió cumplir ese requisito sin el tiempo extra.

"Tú mismo lo llamas [así], decisiones extrañas", dijo. "Pero solo puedo decir que éramos un equipo que estaba totalmente preparado en la parrilla. Teníamos los neumáticos de lluvia extrema montados en los coches a tiempo".

"Y creo que en ese momento, ciertamente estábamos en una posición fuerte, y es bueno para nosotros demostrar que al menos estábamos organizados, demostrando que también tenemos una gran capacidad".

"Y a veces estamos yendo por el camino correcto para, digamos, tomar las decisiones correctas, pero desafortunadamente dirección de carrera decidió posponer, además, el inicio de la prueba. Ahora, ¿por qué es necesario? No lo tengo claro. Creo que deberíamos preguntarles el motivo".

Sin embargo, el director de Mercedes, Toto Wolff, creía que retrasar la salida cuando la lluvia era intensa era la decisión correcta.

"Creo que la lluvia al principio era torrencial, no creo que se pueda empezar la carrera con tormentas eléctricas llegando así a Mónaco", aseguró. "Así que no tengo ningún problema con que la salida se haya retrasado varias veces".

"Y hay que reconocer a Freitas y a los directores de carrera el mérito de que ha sido una prueba muy difícil de gestionar. Hubiera esperado una salida más temprana cuando se secó, pero creo que hubo un problema de conectividad con Biggin Hill [la sede digital de la F1]. Y por eso no pudieron ponerlo en marcha".

"Así que, en general, el formato como era, era más un partido de fútbol americano, para poder ir a por perritos calientes y cerveza entre medias. Pero creo que al principio no se podía hacer otra cosa".

El jefe de McLaren, Andreas Seidl, apoyó la decisión de retrasar la salida, citando la necesidad de reducir el riesgo de accidentes en la era del límite presupuestario.

"Diría que al final ha sido lo correcto, lo que ha decidido el director de carrera", dijo el alemán. "Creo que no había ninguna necesidad de empezar la carrera sabiendo cómo eran las previsiones meteorológicas y de apresurarse, porque simplemente no tiene sentido acabar arriesgándose a tener muchos accidentes, especialmente en esta pista, así que, desde este punto de vista, todo se ha hecho de forma correcta, la seguridad es lo primero".

"Apoyo las decisiones que se han tomado. No tiene sentido, sabiendo cómo eran las previsiones meteorológicas, tomar estos grandes riesgos innecesarios, y en esas condiciones no se podía correr", añadió.

"Los coches hacían aquaplaning por todas partes. La visibilidad era escasa. Desde el punto de vista del equipo, para ser sincero, sabiendo lo escasos que estamos de piezas este año por el límite de costes, uno de los aspectos positivos de esta carrera es que los dos coches siguen de una pieza".

"Por nuestra parte, también estaba claro con la previsión meteorológica que se esperaba lluvia continua, y por eso simplemente tuvimos que esperar hasta que se abriera de nuevo la ventana en la que la lluvia se hiciera más ligera o cesara".