Horner cree que hubo "teatro" para Netflix en la reunión de equipos

El director general y presidente de la Fórmula 1, Stefano Domenicali, celebró su habitual reunión de los sábados con los jefes de los equipos en Montreal, durante la cual se produjeron enfrentamientos entre los directivos sobre el porpoising a raíz de la directiva técnica de la FIA.

El jefe de Mercedes, Toto Wolff, comentó después de la reunión que el comportamiento de los jefes de sus equipos rivales en el debate sobre el porpoising ha sido "lamentable" y "poco sincero", jugando a juegos políticos, al tiempo que subrayó la preocupación por la seguridad en este asunto.

El resto de escuderías de la parrilla han sido menos ruidosas que Mercedes en cuanto a una posible intervención de la FIA, especialmente Red Bull, que es uno de los equipos con menos problemas de rebote esta temporada.

Cuando la conversación giró en torno a ese tema en la reunión, se le indicó a Wolff que algunos equipos, especialmente Ferrari y Alpine, consideraban que la nueva directiva técnica constituía una infracción del reglamento, y que el segundo tirante que había instalado su equipo en el coche era ilegal.

Se ha podido saber que Horner sugirió entonces a Wolff que los problemas de Mercedes con este rebote radicaban en el concepto del coche del equipo, más que en el reglamento en sí, y que era el fabricante alemán el que debía poner orden en su propia casa.

Desde el inicio de Drive to Survive, la docuserie sobre F1, nunca se habían grabado las reuniones entre jefes de equipo, pero esta fue la primera que contó con la presencia de Netflix. Wolff había sido el personaje elegido a seguir en Montreal y las cámaras lo siguieron a todas partes durante el fin de semana.

Cuando Motorsport.com le preguntó si era bueno que Netflix filmara una asamblea privada, Horner respondió: "Creo que hubo un elemento teatral en esa reunión".

"Así que ya sabes, tal vez con la nueva película de Lewis que se avecina, (lo) están preparando para ello".

Toto Wolff, jefe de Mercedes en F1

Photo by: Carl Bingham / Motorsport Images

Mike Krack, jefe de Aston Martin, ofreció una visión algo más separada del núcleo de las disputas, y aseguró que la reunión resultó "algo emotiva para algunos", ya que la tensión se disparó durante el debate.

Mercedes instaló un segundo soporte en su W13 para ayudar con el porpoising en los entrenamientos del viernes, siguiendo las indicaciones de la directiva técnica emitida por la FIA, pero fue retirado antes de la FP3.

Otros equipos han cuestionado si estaba dentro de la normativa, poniendo a Mercedes en riesgo de enfrentarse a una protesta si no volvían a dejar su coche como estaba.

También hubo cierta preocupación por parte de los equipos sobre el momento de su introducción, ya que la FIA envió el comunicado cuando estaban viajando a Montreal.

Horner consideró que el problema del porpoising siempre iba a ser más grave en Azerbaiyán y Canadá, pero que "no parecía un problema en la carrera".

"Hay un proceso de introducción de estas cosas", explicó el jefe de Red Bull. "Creo que lo que fue decepcionante fue el segundo tirante, porque tiene que hablarse en un foro técnico".

"Y eso está claramente sesgado para solucionar los problemas de un equipo, que fue el único que se presentó aquí con él incluso antes del comunicado".

"Así que busca la respuesta".