Kubica sufrió "pánico" en la parrilla y un problema con un espejo en su regreso a la F1

El polaco participaba en su primera carrera de Fórmula 1 desde el Gran Premio de Abu Dhabi de 2010, aunque las esperanzas de un buen resultado se vieron frustradas en la primera curva cuando una colisión con Pierre Gasly le rompió el alerón delantero.

Pero ese no fue el único incidente por el que el piloto de Williams tuvo que luchar para finalmente terminar 17° y último, tres vueltas abajo.

Hablando sobre su carrera, Kubica dijo que la primera preocupación llegó cuando se formó en la parrilla y se dio cuenta de que su visión de las luces de salida estaba bloqueada.

"Tuve un poco de pánico porque cuando me detuve no podía ver las luces", dijo. "El alerón trasero del McLaren (de Carlos Sainz) las escondía".

"Podía ver el primer bloque y no el resto. Así que tuve que moverme a la izquierda y fue un momento de pánico".

Después de superar esa preocupación, Kubica dijo que las cosas se pusieron complicadas en los primeros metros antes de que todo saliera mal en la curva 1.

"Hice una buena salida, pero desafortunadamente tenía neumáticos duros, entonces tuve mucho patinaje.

"Así que camino a la curva 1, la tomé muy segura y me moví mucho hacia el interior por encima del bordillo. Una vez que pensé `de acuerdo, esto se ha acabado', pasé por la primera curva, pero por lo que vi Gasly se movió bastante a la derecha y hubo contacto con Sainz".

"Dañó mi alerón delantero. Pero no me di cuenta hasta 100 metros más tarde de que había perdido todo el alerón: ¡creí que había perdido la mitad! Y el alerón, rompiéndose, causó otros daños al auto, así que tuvimos que detenernos en boxes".

"El monoplaza no se sentía muy bien y además en la tercera vuelta de la carrera perdí un espejo, lo que lo hizo aún más difícil con las banderas azules. Así que fue bastante difícil."

Una vez que entró en ritmo, la velocidad de Kubica mejoró en la carrera, pero dice que casi se rió cuando se le dijo lo bien que se veían las cosas desde el muro de pits.

"Me dijeron que el ritmo no era malo, y en realidad era bueno para el coche con el estado  en que estaba. ¡Y casi empecé a reírme porque desde adentro me sentía muy mal!"

A pesar de su difícil fin de semana, Kubica dijo que había algunas cosas buenas para sacar conclusiones, especialmente en términos de una mejor comprensión del auto.

"Hay algunos aspectos positivos", dijo. "Creo que ayer no fui feliz, pero fue un día complicado".

"Hoy ha sido un día más complicado, pero por las cosas que he podido controlar, creo que he hecho un trabajo razonablemente bueno y tenía mucha confianza en que podría hacerlo".

"Probablemente la mayoría de la gente tenía dudas sobre mi aspecto físico, la primera curva y la salida.

"Fue mi primera partida detenida en ocho años y cuatro meses. Nunca había hecho una salida detenida en la parrilla desde Abu Dhabi 2010 y en realidad fue bastante buena".

"Pero en general, estoy dejando Australia con definitivamente más experiencia y razonablemente feliz - ¡aunque nunca pensaré que diría algo así con este ritmo y terminando tan atrás!"