La intensa pretemporada física de la F1 2017

Carlos Sainz, Scuderia Toro Rosso, entrenando

Foto: Red Bull Content Pool

No solo los coches van a cambiar este año en la Fórmula 1. A las más anchas ruedas de Pirelli, los monoplazas menos estrechos y los alerones de mayor tamaño se les unirán los cuellos y los físicos más trabajados de los pilotos de la categoría. 

No obstante, los especialistas en preparación física advierten de que no veremos a pilotos "súper musculados", sino que los 20 elegidos para esta temporada estarán más trabajados para resistir las fuerzas G, pero preparación no es igual a volumen.

“Al ser el paso por curva más rápido, van a soportar más G laterales y para soportarlas necesitan un cuello más fuerte, unos brazos más fuertes y un core [parte central del cuerpo] más fuerte", asegura a Motorsport.com Iván Rodríguez, responsable de Alto Rendimiento del Reebook Sport Center de La Finca (Madrid). 

Por su parte, Carlos Corell, preparador físico especializado en pilotos que ha trabajado con Alexander Rossi o Giedo van der Garde, y actualmente al cargo de Louis Deletraz, advierte: “Se aumentan las cargas porque queremos ganar fuerza, pero que puedas coger cinco kilos no significa que puedas hipertrofiar [aumentar el volumen] el músculo. Porque puede pasar que no se puedan mover bien dentro del cockpit. El objetivo no es aumentar de tamaño".

 Ambos explican que la clave de la preparación física de la F1 2017 es trabajar esa zona denominada core (abdominales, pectorales, lumbares), que será la que deba aguantar las mayores fuerzas G que la nueva aerodinámica de la categoría provocará en los cuerpos de sus protagonistas.

“El cuello tendrá que estar más fuerte, pero si el coche pasa por curva más rápido, toda tu tensión interna será mayor, por ello hay que incidir más en el core. Es la parte que se lleva toda la fuerza G del coche", subraya Corell. 

No habrá F1 culturista

Tanto Rodríguez como Corell dejan claro que no veremos a pilotos "hinchados" o con grandes músculos. 

“Tampoco es un cambio radical. Serán entre dos y cinco kilos. Ahora no van a ser culturistas ni nada de eso. No nos equivoquemos. Estos deportistas estaban por debajo de su peso en varios kilos. Ahora van a ser atletas normales, que no quiere decir que vayan a estar súper musculados. No estábamos acostumbrados a verlos en forma, estamos acostumbrados a verlos por debajo de su peso ideal y ahora vuelven a uno razonable", explica Corell el cambio para este año después de la dramática bajada de peso al inicio de la nueva era Turbo V6 (2014) debido al mayor peso de la unidad motora híbrida. 

Tras ver las imágenes del intenso entrenamiento que está realizando Carlos Sainz esta pretemporada, ambos dejan claro: "Ha ganado unos dos kilos de masa muscular, pero no se ha convertido en Conan el Bárbaro".

"Realmente lo que te protege no son los músculos que se ven del cuello –esternocleidomastoideo, escalenos…–, sino el músculo profundo (multífidos) que son los que enganchan las vértebras entre si y que evitan que tu cabeza se vaya hacia el lado", destaca Rodríguez sobre los cuellos de toro. "El momento en que empieza el giro, el músculo debe estar tenso antes de que comience el giro y eso el profundo lo hace y el externo, el visible, no lo hace a no ser que tú lo hagas de manera voluntaria".

Xavi Martos, preparador de Sergio Pérez, coincide en declaraciones a Motorsport.com en que "el coche ha cambiado mucho, las ruedas tendrán menos degradación". Por ello, reconoce que los pilotos y sus preparadores han tenido que adaptarse y modificar sus planteamientos.

"Estamos trabajando día sí y día no el cuello, aumentando el entrenamiento respecto a 2016. El bloque de fuerza y fuerza isométrica (tensión mantenida) también ha cobrado especial relevancia porque el coche va a ser más difícil de dominar", explica sobre el proceso que Checo Pérez y los demás pilotos deberán afrontar.

"El coche va a ir más rápido y no va a degradar. Eso significa atención durante toda la carrera y que no te puedes relajar ni un momento. También se entrena más el tema de velocidad de reacción y concentración visual. Es como si todo pasara un metro después", comenta Martos sobre la relevancia que tendrá la concentración en 2017. "Todo se incrementa un 30% este año respecto al entrenamiento, pero sobre todo la fuerza isométrica y la resistencia se van a hacer notar".

"Pero hasta que los pilotos no se adapten a él, no rueden mucho, no van a crear la adaptación necesaria". 

Los protagonistas no paran

Los pilotos son conscientes del mayor esfuerzo físico que van a suponer los nuevos F1, un intento de la categoría por cambiar la era Mercedes. 

"La velocidad en curva va a ser más alta, al menos así parece en el simulador", aseguró Vandoorne a Motorsport.com. "Es complicado saber cómo se sentirá nuestro cuerpo, porque no podemos replicar esas fuerzas en el simulador. Por ello estamos entrenando muy intensamente para anticiparnos". 

"Por un lado creo alcanzar un pico físico a los 21-22 y eso creo que es una ventaja para mí", dice, por su parte, Carlos Sainz. "Pero por otro lado, pilotos como Hamilton, Alonso o Raikkonen tienen la ventaja de haber experimentado fuerzas G similares en 2005, 2006 o 2007.” 

"Asumo que los coches serán más duros de conducir. Por lo que la motivación para entrenar duro es bastante alta. Creo que esto marcará diferencias tangibles", apunta Magnussen. "El entrenamiento ya no son dos horas de bici o de carrera. Es realmente duro".

Y es que los tiempos en los que hacer ciclismo, running o largas tandas de Kart han terminado. La F1 2017 llega para cambiar los hábitos que la era Turbo V6 instaló en pilotos y preparadores. La nueva normativa exige de nuevo trabajar duro no solo en la pista.

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