Las 20 historias de 2017, #3: Hamilton gana el título ante la crisis de Ferrari

Pocos habrían apostado en contra de que Lewis Hamilton y Mercedes tuvieran una nueva temporada dominante en 2017, en especial tras el dominio que habían demostrado en las campañas anteriores. Si bien el piloto británico perdió la batalla por el campeonato de 2016 ante su compañero de equipo ahora retirado, Nico Rosberg, el equipo alemán tenía una ventaja importante sobre el resto. Red Bull era su principal amenaza con un automóvil impulsado por un motor poco fiable, mientras que Ferrari llegaba de una temporada sin una sola victoria.

Hamilton podría haber sido incapaz de vengarse de Rosberg después de que el alemán anunciara su sorpresivo retiro del deporte unos días después de ganar el título, pero el entonces tres veces campeón mundial parecía más entusiasmado que nunca para obtener la cuarta corona que sentía que debía haber ganado en 2016.

Un determinado Hamilton con un nuevo compañero de equipo, Valtteri Bottas, un automóvil nuevo de aspecto impresionante y un motor mejorado, dejó a todos con la sensación de que el 2017 sería un juego de niños para el británico.

Sin embargo, la decisión de Ferrari de renunciar temprano al 2016 para centrarse en pelear este año dio sus frutos desde el principio, ya que el equipo italiano ya parecía un verdadero contendiente en las pruebas de pretemporada, dejando ver que la campaña no sería pan comido para los alemanes.

A pesar de que Hamilton consiguió una pole position bastante cómoda en la carrera de apertura de la temporada en Australia, fue Sebastian Vettel quien ganó la competencia, dejando en claro que Maranello por fin tenía un coche para competir con Mercedes.

Hamilton luchó en la segunda carrera del año en China, pero las victorias de Vettel en Bahréin y Mónaco fueron una prueba de que Ferrari era un verdadero contendiente al campeonato y que Mercedes tenía que pelar ante un rival externo por primera vez en mucho tiempo.

Después del triunfo de Vettel en Mónaco, Hamilton obtuvo la victoria en Canadá antes de que el campeonato se dirigiera a Azerbaiyán, donde uno de los mejores momentos del año sucedió cuando el piloto de Ferrari chocó contra su rival de Mercedes.

Era evidencia, por lo menos, de que Vettel sabía que este año era una oportunidad de oro para acabar con el dominio de Mercedes y que haría todo lo posible para que así sucediera.

Luego de que Bottas ganara en Austria, Hamilton volvió a estar en el escalón más alto del podio en Gran Bretaña, donde Vettel solo pudo lograr el séptimo lugar para ver como su liderato se reducía a apenas un punto.

En Hungría, Vettel, que luchaba con un auto que no funcionaba al 100 por ciento, logró una victoria poco probable (principalmente cortesía de Kimi Raikkonen), mientras que Hamilton se colocaba en la cuarta posición, después de haber cedido un puesto en el podio a Bottas después de que el finlandés lo dejó pasar tratando de pasar a Räikkönen.

Resultó que el fin de semana en Hungaroring fue el punto de inflexión de la temporada. Fue después de las vacaciones de verano cuando Hamilton aumentó su nivel y, quizás lo más importante, Mercedes comenzó a demostrar que seguía teniendo ventaja en la carrera de desarrollo.

Hamilton pasó a ganar consecutivamente en Bélgica, Italia y Singapur para alcanzar la cima del campeonato de pilotos por primera vez.

Fue segundo en Malasia, pero ganó de nuevo en Japón y Estados Unidos, dejando a Vettel fuera de contienda por una serie de problemas y el infame incidente en Singapur.

Seis carreras después de su victoria en Hungría, las esperanzas de Vettel casi se habían ido, con Hamilton navegando a su cuarto título, que irónicamente cerró con un noveno puesto en el Gran Premio de México.

Vettel terminó su miserable racha sin victorias en Brasil, donde se llevó su quinta y última victoria de un año que prometía, pero que terminó con una mayor decepción para Ferrari.

Para Hamilton y Mercedes, fue otro año glorioso que consolidó su posición como la fuerza dominante en la era híbrida. La pregunta ahora es quién los detendrá en 2018.