Tras la última decepción, otro circuito complicado para McLaren-Honda

Las evidentes debilidades del McLaren-Honda hacen que el equipo sepa cuándo va a sufrir más de la cuenta. Las características del circuito urbano de Bakú, con largas rectas, dejan a los británicos y los nipones ante la sensación de que este fin de semana no pueden esperar mucho.

En Canadá, Fernando Alonso se quedó a pocos kilómetros de sumar el primer punto de McLaren en 2017, pero nuevamente el motor Honda le dejó tirado cerca del final. Una decepción más a la lista de la escudería, y más tensión a la relación entre equipo y suministrador. Ahora, ante la llegada del GP de Azerbaiyán, todos saben que no será, a priori, su carrera más favorable.

“Tras la frustración de Montreal, llegamos a otra fascinante ciudad, la de Bakú. En Canadá no concretamos el potencial que demostramos durante el fin de semana, y anticipamos que en Bakú nos enfrentaremos a un desafío similar por las exigencias que tienen las características de este circuito en el coche”, declara Eric Boullier en el previo.

"Después de un decepcionante fin de semana en el Gran Premio de Canadá estamos deseando llegar a la capital de Azerbaiyán", dice Yusuke Hasegawa. "La carrera este año no está justo detrás de la anterior, así que tenemos la suerte de haber dispuesto de tiempo extra para analizar y entender los datos recopilados en Canadá en la fábrica. Pero no nos hacemos ilusiones con un fin de semana sencillo. El circuito tiene una de las rectas más largas del mundial, con más de 2 kilómetros, y requiere mucha potencia. Creo que esperamos otro duro desafío para el equipo”.

Pese a lo sufrido y a lo que queda por sufrir, tanto McLaren como Honda aseguran que no han tirado la toalla y que no se quedan de brazos cruzados.

"Estamos pasando por un momento difícil, pero estamos haciendo todo lo que podemos para reconducir la situación. Tenemos que seguir concentrándonos en el desarrollo junto a McLaren, como un equipo, y cambiar las cosas tan pronto como podamos", afirma Hasegawa.

Más convencido suena Boullier: "En medio de nuestros problemas no nos quedamos parados. Todo lo contrario, de hecho. El hambre y la determinación del equipo son más fuertes que nunca para avanzar y buscar resultados más positivos. En lugar de perder tiempo pensando en aspectos negativos queremos centrarnos en buscar soluciones y trabajar juntos para sacar el máximo”.

Alonso y Vandoorne saldrán a pista con pocas expectativas y esperando que alguno de sus rivales fallen en el circuito callejero.