Mercedes pierde 0,2-0,3s en "rendimiento puro" respecto a Ferrari y Red Bull

Después de ganar ocho campeonatos de constructores consecutivos, la racha de Mercedes parece que va a terminar este año después de tener problemas para adaptarse a la normativa técnica que entró en vigor en el 2022.

Un problema recurrente con el porpoising con el Mercedes W13 ha hecho que los pilotos del equipo, Lewis Hamilton y George Russell padezcan para luchar en la parte delantera contra los Red Bull Racing y los Ferrari. Ninguno de los dos pilotos ha terminado una carrera más allá de la tercera posición, lo que ha dejado a Mercedes a 122 puntos de la cabeza de la clasificación de equipos a mitad de la temporada.

Pero el equipo ha dado pasos adelante en las últimas semanas, ayudado por las actualizaciones del coche tanto en España como en Gran Bretaña, que permitieron aliviar el problema del rebote y desbloquear mayor rendimiento.

En Austria, Hamilton se las arregló para luchar desde la octava posición de la parrilla para terminar tercero, mientras que Russell se recuperó de un contacto en la primera vuelta con Sergio Pérez y de una penalización de cinco segundos para cruzar la línea de meta cuarto.

Aunque Wolff se sintió "bastante satisfecho" con el rendimiento de Mercedes en Austria, consideró que al equipo aún le faltan algunas décimas cruciales de rendimiento absoluto antes de poder volver a luchar por las victorias.

"Cuando miras el resultado, y el deporte del motor se basa en los resultados, la tercera y cuarta posición están bien”, dijo Wolff después de la carrera en Austria.

"Pero todavía nos faltan esas dos o tres décimas de rendimiento. En general, el coche ha sido mucho más rápido hoy”.

"Pero [el equipo] no es lo suficientemente rápido como para desafiar realmente a la parte delantera todavía".

Preguntado sobre si hubo algún factor específico que le costara a Mercedes esas 0.2-0.3s en Austria, Wolff dijo que fue simplemente "rendimiento puro".

"Creo que ya superamos el pospoising”, dijo Wolff.

"Si volviéramos a Mónaco y a Bakú, no estaríamos muy bien, pero seguro que no tendríamos los problemas que vivimos hace unas semanas.

Wolff también tomó confianza del hecho de que Mercedes había funcionado tan bien en el Red Bull Ring, que ha sido tradicionalmente uno de los circuitos complicados para la escudería desde que regresó al calendario en 2014, además de progresar durante el fin de semana de la carrera.

"Esta nunca es una pista feliz para nosotros en Austria", dijo Wolff.

"Predominantemente en los últimos ocho años, si hemos tenido éxito en los campeonatos, esta era la única pista en la que habríamos batallado”.

"Desde esa perspectiva, estoy bien con cómo ha ido las cosas. En cierto modo, ayer [en el sprint] nos quedamos en tierra de nadie”.

"Creo que hoy, tal vez atascados en tierra de nadie por el posicionamiento en la pista, pero los tiempos por vuelta fueron al menos competitivos. Ayer perdíamos medio segundo en cada vuelta", finalizó.