James Hunt y su primera victoria en la Fórmula 1

Carrera: GP de los Países Bajos de 1975, Zandvoort

Monoplaza: Hesketh 308

Varios momentos me vienen a la mente como candidatos para definir la carrera de mi vida, como mi victoria en Brands Hatch en 1976, aunque Ferrari me la quitó por maniobras políticas, es una de ellas.

Probablemente fue la carrera más emotiva debido al drama cuando la multitud comenzó a arrojar las latas en la pista en forma de protesta cuando se amenazó con que no se me permitiera reiniciar la carrera.

Pero en Watkins Glen en 1973, Ronnie Peterson y yo nos alejamos del resto de los competidores, aunque nunca logré encontrar el camino para adelantarlo. Fue el comienzo de una historia de amor con el lugar y el circuito, que era la pista más desafiante y difícil después del Nurburgring.

Estar luchando por el liderato por segunda vez (Silverstone fue la primera) en solo mi séptimo gran premio fue una forma memorable de terminar mi primera temporada.

Califico altamente mi victoria de 1976 en Watkins Glen. Me tomó más de 50 vueltas adelantar a Jody Scheckter (lo que luego tuve que hacer nuevamente después de quedar acorralado por un vehículo retrasado). Tenía que ser muy paciente, porque era un circuito muy difícil para pasar con dos autos iguales. Ganar fue crucial para mantener vivas mis esperanzas de campeonato.

Jody Scheckter, Tyrrell 007 leads at the start

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James Hunt, Hesketh 308

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Pero la carrera más importante para mí fue en el GP de Holanda de 1975 con Hesketh: mi primera victoria en un gran premio y la única del equipo Hesketh. Esto era muy especial porque Hesketh Racing me dio y me enseñó todo en la Fórmula 1, y era donde estaba mi alma. Siempre he sentido que merecían más de una victoria de gran premio.

Por varias razones fue una carrera importante. Tenía un camino muy irregular en la F1. Casi no había ganado ninguna carrera, y no tenía experiencia en vencer. Al final de mi trayectoria había ganado muchas más carreras de F1 que de todas las otras categorías juntas.

Había sido muy estable en los grandes premios, y nunca cometí ningún error, excepto cuando estaba liderando. Pero hasta antes de ese momento había cometido varios errores cuando estaba a la cabeza, sin ninguna presión particular proveniente de atrás.  

James Hunt leads Niki Lauda

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Niki Lauda, Ferrari 312T

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El GP de Holanda de 1975 cambió todo por completo y me curó, de la noche a la mañana, de esa última gran debilidad en mi conducción. Fue una carrera bajo la máxima presión porque Niki Lauda estaba respirando detrás de mi cuello en el Ferrari que todo lo conquistaba.

Creo que es justo decirlo que, desde el comienzo de la temporada europea en adelante, la única vez que Lauda fue vencido de manera justa, sin tener ningún tipo de problema o drama, fue en esa carrera. 

Fue una competencia con pista húmeda/seca. Lo que preparó la victoria para mí fue que, en carreras pasadas, había observado que los slicks funcionaban mucho mejor en pistas mojadas de lo que la gente pensaba y aquellos que cambiaban temprano parecían tener una ventaja.

Había deducido que la forma de decidir el tiempo ideal para la parada en boxes, era en el momento en que empezabas a pensar: "Ahora debería comenzar a planear en cambiar los neumáticos", y entonces ese era el momento de hacerlo, porque mientras estás en los pits, la pista se seca rápidamente, y cuando sales a hacer tu primera vuelta ya está significativamente más seca que cuando entraste, porque 26 autos que circulan con neumáticos mojados mueven mucha agua.

Lauda y la mayor parte de la parrilla se detuvieron un poco más tarde que yo. Una vez que estaba a la cabeza lo di todo. Cuando Lauda y Jean-Pierre Jarier calentaron sus neumáticos y se acostumbraron a las condiciones de la pista yo tenía una ventaja de 10 segundos. A partir de entonces, me alcanzaron lentamente porque el Hesketh no era un monoplaza completamente competitivo.

James Hunt, Hesketh 308 Ford

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James Hunt, Hesketh, 1st position, Niki Lauda, Ferrari, 2nd position and Clay Regazzoni, Ferrari, 3rd position, on the podium

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Lauda finalmente pasó a Jarier, quien giró un par de vueltas más tarde con una llanta rota, pero en el último tercio de la carrera tuve que alejarme de Niki. Por suerte para mí, el Ferrari no era mucho más rápido en la recta. En ese momento tenía significativamente más potencia que el motor Cosworth, pero Niki estaba corriendo con un poco más de ala que yo.

Proteger mi liderato en el punto de adelantamiento al final de la recta fue particularmente importante. Al concentrarme sobre la recta y poner todo mi esfuerzo en la curva, que era una derecha muy rápida, me permitió alejarme lo suficiente para todavía tener la nariz al frente al final de la recta.

Así, la carrera se desarrolló en un punto muerto mientras no cometiera un error, y ese fue el momento definitivo de mi entrenamiento como piloto de F1. Me permitió ganar el campeonato de 1976, en mi primera y única oportunidad en un auto competitivo, bajo la máxima presión.

Entrevista hecha por Dan Knutson, y publicada primero en Autosport magazine, 24/31 Diciembre 1992. 

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