Räikkönen no quiere entrar a la guerra de declaraciones

El finlandés Kimi Räikkönen no sabe si su contrato será extendido más allá de 2016. Esta semana, el presidente de Ferrari, Sergio Marchionne, ha puesto claramente presión sobre sus hombros, exigiendo resultados para demostrar que se merecía mantener su asiento en el año 2017. Todo ello en un clima en el que Sergio Pérez no duda en salir a correr los rumores de un posible interés por parte de la Scuderia sobre él. 

Pero a pesar de eso, Raikkonen no pierde nada de su habitual compostura, y desea recordar que la decisión no es suya. El finlandés prefiere no hacer caso a los comentarios sobre él considerando que algunos vienen de una cierta ignorancia.

"No sé", respondió con sobriedad cuando se le preguntó sobre su futuro. "Sé que tengo un contrato para este año, y no sé qué va a pasar el próximo año. 

"Se habla mucho todos los años desde que estaba en la F1. No es nada nuevo. Es lo mismo, mucha gente puede decir lo que quiera pero entendemos muy poco lo que sucede. Si yo tomara la decisión, sería muy fácil decir qué va a pasar, pero ese no es el caso, por lo que puedo dar mi opinión, eso es todo. Del resto, no tengo ningún interés en hablar aquí o en otro lugar". 

"Estamos unidos"

Citando sus decepcionantes resultados que han venido después del Gran Premio de Mónaco después de comenzar el año marcado por tres podios, Räikkönen no cambió el discurso y sigue centrado en su tarea.

"Creo que hemos hecho lo mejor posible", dijo. "Las personas que no forman parte del equipo pueden hablar todo lo que quieran, no es nuestro negocio. Estamos unidos, todavía estamos estudiando lo que tenemos que aprender. No han sido días fáciles para nosotros. Tuvimos que tomar decisiones y no hay ningún problema, tratamos de hacer lo mejor, eso es normal. 

"Vamos a tratar de anotar tantos puntos como sea posible. No creo que en un mes se decidirá el campeonato. Voy a hacer lo mejor posible y tratar de conseguir tantos puntos como sea posible".