Rayos X: la temporada 2019 de F1, en números y curiosidades

Leclerc no arrasó a Vettel, pero el monegasco fue superior: 264-240 en puntos; 2-1 en victorias; 10-9 en podios, 7-2 en poles, 4-2 en vueltas rápidas y 246-160 en vueltas en cabeza. Además, Leclerc clasificó 12 veces por delante del tetracampeón.

La comparación entre Verstappen y Albon es injusta porque el tailandés disputó solo 9 carreras con Red Bull. En el período en el que compartieron box, quedaron 97-76 en puntos (a favor del holandés), 1-0 en victorias, 4-0 en podios, 1-0 en poles y 8-1 en clasificación. A lo largo del año, el holandés logró 3 vueltas rápidas y lideró 156 vueltas; su compañero, ninguna.

Carlos Sainz batió cómodamente en el mundial a su compañero Lando Norris, pero se puede considerar que estuvieron más o menos igualados, ya que el británico era un debutante. El español casi le dobló en puntos (96-49) y logró el único podio de McLaren; y en clasificación quedaron 11-10 a favor del británico.

El GP de Italia fue el mejor del año tanto para Ricciardo como para Hulkenberg. El australiano acabó la carrera cuarto y el alemán quinto. En los otros números que permiten la comparación, ventaja para el australiano: en puntos 54-37 y en clasificación 14-7.

Kvyat habría logrado el mejor resultado de la década para Toro Rosso con un podio, pero Gasly lo mejoró en Brasil. El ruso fue tercero en Alemania, mientras que el francés fue segundo en Interlagos. En puntos, Gasly logró 95 por los 37 del ruso, pero hay que tener en cuenta que pasó media temporada en Red Bull. Los sábados sí se impuso con claridad, 6-2.

Aunque Lance Stroll logró el mejor resultado del equipo de en 2019, con el cuarto puesto en Alemania, Sergio Pérez fue el verdadero piloto número 1 de Racing Point. 52 puntos del mexicano frente a los 21 del canadiense y nada menos que 18-3 los sábados.

Antonio Giovinazzi recibió un voto de confianza y seguirá en el equipo para 2020, pero Kimi Raikkonen lo superó en todos los aspectos. Mejor posición: 4º el finlandés, 5º el italiano; 43-14 en puntos y 13-8 en clasificación. Pero Giovinazzi ha logrado algo que nadie además de los tres mejores equipos ha conseguido: lideró una carrera. Estuvo 4 vueltas en cabeza en Singapur.

Kevin Magnussen logró un sexto puesto como mejor resultado, mientras que Romain Grosjean fue séptimo en Alemania. El danés también se impuso en puntos (20-8) y los sábados (12-9). Además, sorprendentemente, Magnussen logró la vuelta rápida en el GP de Singapur, donde ya la había conseguido en 2018. Pero no se llevó ese punto adicional porque acabó fuera del top10.

Robert Kubica puede presumir de haber logrado el único punto del equipo, en el GP de Alemania. Pero su falta de rendimiento en la clasificación muestra quién fue el mejor de Williams en 2019. Russell batió a su compañero por 21-0 los sábados.

El motor italiano fue el principal responsable de las 3 victorias logradas en 2019, sin contar las 9 poles. Todos en el paddock señalan a la unidad de potencia de Ferrari como la más potente de la parrilla. El talón de Aquiles del equipo fue la fiabilidad. En más de una ocasión, los pilotos de Maranello sufrieron fallos en los momentos más importantes, como en Bahrein, cuando Leclerc perdió una victoria que parecía segura. Solo Ferrari fue capaz de aprovechar la potencia de su motor, ya que Haas sufrió con un coche mal diseñado. El balance: 532 puntos, 19 podios, 9 poles, 7 vueltas rápidas y 406 vueltas en cabeza.

A pesar de los números, aún humildes, Honda puede considerarse el proveedor de motores más exitoso de 2019, ya que no tiene un equipo propio y ha funcionado bien con sus dos escuderías de clientes. El salto desde los años de asociación con McLaren es innegable. Lograron 502 puntos (415 con Red Bull + 85 con Toro Rosso), 11 podios (2 de Toro Rosso) y Red Bull además acumuló 3 victorias, 2 poles, 5 vueltas rápidas y 156 vueltas en cabeza.

Antes de perder a su cliente durante muchos años, Red Bull, y de que Honda diera un paso adelante, la unidad de potencia de Renault era la tercera fuerza de la parrilla. Sin embargo, los franceses tuvieron uno de sus peores años en la historia de la F1. Acostumbrados a ganar, la marca francesa logró un solo podio durante la temporada y fue con su equipo cliente, McLaren. El propio equipo Renault fue rival de los británicos, y de los 236 puntos fueron 91 de Renault y 145 de McLaren.

Por otro lado, nadie apostaba por un rendimiento tan pobre de Gasly en la primera parte del año. El joven francés tuvo problemas para adaptarse al Red Bull desde los test de pretemporada y nunca fue capaz de pilotar al mismo ritmo que Verstappen. Su único legado fueron 2 vueltas rápidas. Curiosamente, después de volver a Toro Rosso, el francés mejoró y hasta logró un podio en Brasil, algo que no consiguió en Red Bull su sustituto Albon.

Puede ser que alguien apostara a que Hamilton iba a dejar escapar el título, pero difícilmente encontraremos a alguien que no pueda imaginar que el británico brillaría si tuviera un buen coche en sus manos. Cumplió su cometido y el pentacampeón ganó el sexto, con nada menos que 11 victorias en las 21 carreras de 2019.

Tras el anuncio de la llegada de Leclerc a Ferrari, surgieron dudas sobre la actitud y la capacidad de Vettel para seguir "mandando" en el equipo. Sin embargo, incluso las predicciones más pesimistas no habrían dicho que el tetra campeón del mundo sería derrotado en todas las estadísticas por el joven. Además, el alemán cometió una serie de errores en 2019 que hicieron que muchos se preguntaran si era hora de su retirada.

Lance Stroll demostró ser un piloto capaz de dejar destellos de brillo, como sucedió en el GP de Bakú en 2017. Sin embargo, era de esperar que Pérez hiciera que el joven canadiense mordiera el polvo. El mexicano no solo superó a su compañero, sino que dejó al hijo de su jefe muy atrás en todos los resultados.

Sus dificultades físicas hicieron que Kubica volviera a la F1 rodeado de escepticismo. Sin embargo, nadie imaginó que el polaco, que en el pasado fue considerado potencial aspirante al título, se vería totalmente eclipsado por su joven compañero de equipo, George Russell. A pesar de sumar el único punto de Williams en 2019, Kubica ha estado detrás de Russell todo el tiempo, especialmente en clasificación.

Después de lograr tiempos sustancialmente más rápidos que Mercedes en las pruebas de pretemporada, se creía que el equipo italiano llegaría con todo para el campeonato. ¡Nada! En la clasificación para el GP de Australia, ya quedó claro que los alemanes se habían guardado las cartas y que Ferrari las mostró demasiado. Los de Maranello pudieron lograr varias poles y tras la vuelta de las vacaciones tuvieron buenos resultados, pero se desinflaron no solo contra los alemanes, sino también frente a Red Bull.

Los de las flechas de plata nunca dejaron de ser los favoritos. Si Ferrari parecía en buena forma y una amenaza en los test, nadie imaginaba que los alemanes dejarían su trono fácilmente. Al final, el gigante Mercedes aplastó a sus rivales, especialmente al comienzo de la temporada, cuando lograron 8 victorias consecutivas. Resultado: el hexacampeonato.

Después de debutar en F1 superando a equipos tradicionales como Renault y Sauber, Haas progresó poco a poco entre 2016 y 2018, y finalmente acabó quinto en el mundial de constructores del año pasado. Por lo tanto, ver al equipo de Estados Unidos caer en picado a la penúltima posición de la parrilla fue una gran sorpresa, incluso para aquellos que esperaban un rendimiento más bajo del equipo en 2019.

Si la caída de Haas fue una sorpresa, el resurgimiento de McLaren fue más esperado. Después de años de una asociación fallida con Honda, los británicos han logrado levantarse en los últimos dos cursos, avanzando lenta pero constantemente. El cuarto lugar en la clasificación de 2019 fue la confirmación de un trabajo bien planificado.

Si McLaren evolucionó lentamente hacia la consistencia, se esperaba lo mismo de Renault. 2019 prometía un duro enfrentamiento entre franceses y británicos (que usan el mismo motor). Pero lo que vimos no fue eso. Si bien McLaren siempre fue capaz de alcanzar los puntos, el equipo francés oscilaba entre algunas buenas carreras y otras lejos del top 10. Con resultados decepcionantes, incluso se habla de una posible salida de la F1 en los próximos años.

Una triste confirmación fue el hundimiento de Williams. El equipo de Grove salió de sus malos años a principios de la década para estar con los protagonistas de la parrilla entre 2014 y 2016. Pero ese éxito fue un destello de corta duración y, a partir de 2017, los de Frank Williams se han embarcado en un camino predecible de declive en el que solo el reglamento de 2021 puede ser capaz de evitar que desaparezcan.