El soporte único de Red Bull aguanta mucho más que el de Ferrari

En Ferrari, el monopilar que soporta el alerón trasero ha presentado fallas: ya son dos las veces que la escudería del Cavallino Rampante ha tenido que renunciar a la nueva solución que ambos coches rojos montan en la previa de Yeda, mientras que en Red Bull Racing este concepto se ha ido desarrollando a lo largo de los años con soluciones cada vez más extremas integradas en el resto del diseño del RB19.

El monopilar de Red Bull es difícil de ver, pero al encontrarlo desnudo sin el carenado de carbono que lo cubre podemos decir que es un objeto metálico sometido a cargas muy pesadas que ha sido diseñado al estilo aeronáutico.

El "aro" de la imagen que acompaña este artículo muestra una estructura reticulada diseñada para soportar las tensiones, pero sin un exceso de peso innecesario en una zona tan elevada del coche, por lo que se ha aligerado en comparación con una pieza fabricada en macizo.

En realidad, el monopilar es un elemento estructural que en el RB19 no sólo soporta el alerón trasero, sino que también ancla un brazo superior de la suspensión trasera.

Por tanto, no sólo es muy estrecho, sino que está diseñado con una línea de cintura más baja, ya que el soporte de los alerones y el anclaje de la suspensión están sujetos a dos quillas muy perfiladas, de modo que el escape central de la unidad de potencia Honda encuentra espacio entre ambos.

La ejecución es magistral, ¿pero puede este juego de encastre producir algún efecto en la parte trasera del Red Bull?

Newey mantiene un ojo en todos los rivales

Adrian Newey, jefe de diseño de Red Bull Racing.

Photo by: Mark Sutton / Motorsport Images

Adrian Newey se hizo notar en la parrilla de salida de Bahréin con su ya legendario cuaderno para tomar notas y hacer bocetos a mano alzada de las soluciones que los rivales han ideado durante el invierno. El inglés recorrió toda la parrilla para descubrir todas las soluciones más interesantes que se han introducido en los monoplazas de 2023, aún sabiendo que tenía el coche de F1 más competitivo de todos.

Newey, de hecho, se fue hasta la cola del pelotón y no dudó en mirar de cerca al Williams FW45, que, al menos sobre el papel, parecía el coche fabricado con menos medios. Otros, como en Ferrari, se concentran únicamente en su propio proyecto, y esperan a que alguien de la competencia llegue y apunte los focos sobre su trabajo de desarrollo.

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