Sainz: "Palmer debe pensárselo este invierno"

El piloto español de Toro Rosso sufrió en el último de fin de semana de la temporada. Los problemas en los entrenamientos libres con el monoplaza de Kvyat hicieron a los de Faenza ser precavidos con el coche de Sainz. Así, se presentó en clasificación sin haber probado los ultrablandos. 

A pesar de salir 21º, su peor posición de partida del año, el madrileño supo imponer un buen ritmo que le permitió luchar con los Sauber y los Renault. 

"Yo creo estaba siendo una muy buena carrera, pasando a los Sauber, a los Manor, a los Renault... en sitios donde no sabía que se podia adelantar, como en la curva 7 cuando pasé a Palmer, porque en recta éramos demasiado lentos. Luego fue una pena lo de Palmer, porque quieres acabar el año bien", reflexionaba Sainz en los micrófonos de Movistar + F1.

"A los Haas les llevaba delante, pero llevábamos el mismo ritmo, a los Renault los adelantamos en carrera... así que nada, contento con la carrera", dijo Sainz a pesar de terminar la temporada 14 vueltas antes de ver la bandera a cuadros.

El español era doblado por Ricciardo y Palmer llegó por detrás en la curva 17 intentando superar al español. El inglés calculó mal el punto de frenada y golpeó por detrás el Toro Rosso, dañando severamente la caja de cambios de Sainz, que no pudo continuar en carrera. 

"Una pena lo de Palmer que ya lleva dos carreras seguidas dando a un Toro Rosso por detrás. A lo mejor se tiene que pensar algo este invierno", apuntaba, visiblemente enfadado, el español.

Sobre su temporada, Sainz reconoce que termina satisfecho: "No me gusta poner notas. Solo digo que ha sido un año muy bueno y que aunque hoy no lo parezca, la última carrera estaba siendo muy buena".

"Pocas vacaciones ahora. La F1 no para nunca. Ahora tendremos eventos con el equipo y demás y enseguida hay que ponerse a entrenar de cara al año que viene, porque los coches serán más físicos y el invierno será duro", aseguró sobre lo que le espera en los próximos meses. 

Desde el 2 de enero, Sainz seguirá la aventura de su padre en el Dakar 2017: "Me toca dos semanas intensas pegado al ordenador. Porque se pasa mal cuando tu padre corre. Le entiendo cuando está él aquí conmigo en los circuitos".

"A ver si el año que viene conseguimos tener un coche un poco más competitivo. Creo que hemos dado un paso respecto a 2015, pero quizás nos ha faltado mucha evolución por culpa de este motor. Quiero agradecer al equipo todo el año y creo que el año que viene es la oportundiad de mejorarlo con poco que tengamos un motor algo mejor",  insistió Sainz sobre el propulsor Ferrari de 2015 que han montado esta temporada.