GP de Mónaco 2016: El día que Sergio Pérez y Mónaco hicieron las paces

Decir que el circuito de Mónaco y Sergio Pérez guardan la mejor relación sería mentir, y es que, aunque el piloto mexicano ha tenido dos momentos de gloria ahí, gran parte de sus resultados en el trazado callejero no han sido para recordar, e incluso es escenario del mayor accidente en su historia en la Fórmula 1.

Después de haber conseguido su primer punto en la máxima categoría en el Gran Premio de España de 2011 con un noveno puesto, la mirada estaba puesta en Mónaco, donde un año antes venció en la carrera principal de la GP2 Series, la antesala de la F1, un triunfo que lo catapultó a la pelea por el campeonato que, finalmente, perdió ante el venezolano Pastor Maldonado, pero que ayudó a que los equipos del Gran Circo lo voltearan a ver como un candidato a considerar.

Pero las esperanzas de una buena actuación en ese año se evaporaron en la sesión de calificación cuando en la Q3 impactó fuertemente, terminando en el hospital, perdiendo no solo esa carrera, sino también el posterior GP de Canadá.

El reencuentro en 2012 apenas le permitió alcanzar el escaño 11, mientras que en los años posteriores quedó fuera del top 10. No fue sino hasta 2015 que un pequeño coqueteo entre Mónaco y Pérez se dio con el séptimo lugar del mexicano, la primera vez en los puntos en el Principado.

Con el triunfo en GP2 del pasado, Checo entendía que sus aspiraciones no solo debían ser terminar la carrera, sino aprovechar las peculiares condiciones que ofrece el trazado callejero para destacar, y en 2016 llegó su oportunidad de demostrarlo.

Una lluvia que dejó la pista mojada obligó a replantear las estrategias, y mientras los nubarrones estaban en el cielo, en el pitwall de Force India veían un rayo de esperanza de transformar el séptimo sitio de arranque de Pérez en una buena cosecha de puntos.

Con las siete primeras vueltas bajo el coche de seguridad, Pérez y Force India, ahora Racing Point, delinearon la estrategia correcta para buscar su oportunidad de oro basados en la correcta previsión de las condiciones. Para la vuelta 21, Checo rodaba en la quinta posición y realizaba su primera detención para cambiar de neumáticos de lluvia extrema a intermedios, siguiendo una estrategia similar a la implementada por Daniel Ricciardo quien paró dos vueltas más tarde.

Sebastian Vettel, Ferrari SF16-H

Photo by: XPB Images

Esa primera detención lo puso por delante de Sebastian Vettel, Nico Hulkenberg, Carlos Sainz y Fernando Alonso.

"La clave de mi carrera fue la estrategia y hoy conseguimos cosas casi perfectas. La primera decisión difícil fue cuándo colocar el neumático intermedio y lo retrasamos el mayor tiempo posible. El equipo dijo que era mi decisión cuándo entrar y valió la pena porque logramos saltar un par de autos, incluido mi compañero de equipo", dijo Pérez en su momento.

Nueve giros después de ese ingreso a boxes, las condiciones del circuito cambiaron por seco, por lo que el competidor de Force India volvió a pits para dejar los intermedios, el mismo número que el piloto de Red Bull Racing resistió con esas gomas, pero tomando el compuesto blando contra los ultrablandos o superblandos por los que la mayoría apostaron.

"El cambio a neumáticos secos fue otro momento clave porque entré a pits temprano, una vuelta antes de Rosberg y Vettel, y logré saltar por delante de ellos", señaló Checo.

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A partir de ahí se ubicó en la tercera posición, pero con preocupaciones. La salida del Virtual Safety Car por el impacto del Red Bull de Max Verstappen permitió que Sebastian Vettel se pusiera en una posición más cómoda en la cuarta posición. Con una elección de neumáticos similar a la del mexicano, con solo una vuelta a favor del alemán, Checo sabía que no podía dar ninguna oportunidad.

"Los neumáticos blandos funcionaron muy bien, pero sabía que tenía que cuidarlos y no fue fácil porque había mucha presión de Vettel durante la mayor parte de la carrera", expresó Sergio quien logró sacar más de dos segundos de diferencia en partes criticas del cierre a pesar de haber girado 48 vueltas con ese compuesto, hasta cruzar la línea de meta en la tercera posición.

"Todos en el equipo merecen este resultado y quiero dedicar este podio a Vijay Mallya en particular", indicó el hombre que, por primera vez, obtenía un top 5 en ese trazado en F1.

Ese resultado fue el inicio de una buena racha que lo llevó a otro podio en Azerbaiyán, hasta lograr 101 puntos en el campeonato de pilotos, colocándose como el mejor del resto, y obteniendo su mayor suma en una campaña en su carrera como piloto hasta ahora.

Pero también revivió una viejo "amor" entre Ferrari y él. Con el futuro de Kimi Raikkonen incierto, se desataron los rumores de que el mexicano podría ocupar el asiento del finlandés en 2017. La relación entre el Cavallino Rampante y Checo tenía algo de historia pues fue piloto de la academia de jóvenes pilotos de la marca hasta antes de su paso por McLaren en 2013; sin embargo, a pesar de sus buenos resultados y de una temporada comparable a la de Carlos Sainz en 2019, sus opciones no prosperaron.