Simulaciones apuntan a un tiempo de 1m15s por la pole en Imola

La Fórmula 1 vuelve a Imola después de seis meses desde el GP de Emilia Romagna del año pasado celebrado el 1 de noviembre. Las previsiones dicen que será un fin de semana frío, pero será interesante entender cuál podría ser el tiempo con el que se gane la pole position, teniendo en cuenta que respecto a 2020 cambiaron las reglas aerodinámicas, los neumáticos Pirelli y ha habido un aumento de peso de 6 kilogramos.

En Bahréin, en el GP inaugural de la temporada, observamos un aumento en el tiempo de la pole de Max Verstappen con Red Bull de 1.733 segundos en comparación con la carrera del final de la temporada pasada. El holandés rodó en Sakhir en 1m28.997s, mientras que Lewis Hamilton había establecido el récord de la pista con el Mercedes W11 en otoño con 1m27.264s.

La pregunta, por tanto, es: al tratar de recuperar el rendimiento perdido durante el parón invernal por los monoplazas, "congelados" en muchos aspectos técnicos, ¿en qué medida nos acercaremos al récord del circuito Enzo y Dino Ferrari que ostenta Valtteri Bottas?

El finlandés del equipo alemán firmó un registro de 1m13.609s que, obviamente, no será alcanzable este año: los ingenieros han medido que el aumento de peso y la introducción de neumáticos Pirelli con carcasa más rígida pueden costar alrededor de un segundo, mientras que el resto se atribuiría a la pérdida de carga aerodinámica consecuencia del recorte de la parte trasera de la superficie del monoplaza, la reducción de las aletas de los ductos de freno traseros, entre otras modificaciones en la zona posterior del coche.

¿Cuál será el objetivo a alcanzar el sábado por la tarde en Imola? Según las simulaciones realizadas por los equipos, se espera una pole position de alrededor de 1m15s, con Max Verstappen siendo el piloto con más posibilidades de hacerse con la pole position para la segunda fecha de la temporada.

En Sakhir, Max contaba con el monoplaza que menos carga aerodinámica ha perdido con el cambio de normativa: el RB16B solo cedió tres décimas en cuanto a la aerodinámica, mientras que Mercedes había carecido de casi un segundo.

En Milton Keynes parece que reaccionaron bien a las modificaciones, mientras que en Brackley han perdido la correlación de los datos entre el túnel y el circuito y deben encontrar el camino de vuelta. Según los rumores, los ingenieros de la marca de la estrella han entendido dónde deben trabajar y será importante ver si llevan cambios a Imola para contrarrestar el ritmo de Red Bull, que también se presenta en el Enzo y Dino Ferrari en el papel de gran favorito.

Dado que la pista de las orillas del Santerno tiene una superficie bastante estrecha y su configuración no facilita los adelantamientos durante la carrera, está claro para todos lo importante que es aspirar a la pole en la clasificación.

De hecho, las estadísticas dicen que en los últimos cuatro grandes premios en ese circuito, tres veces el ganador fue el que estaba en la primera fila junto al que ganó la pole position, pero aún así es crucial estar ahí adelante.

Si se confirma el tiempo de la simulación (1m15s), habrá una ganancia de unas tres décimas con respecto a la comparación de la pole de Bahréin con la del año pasado, porque la pista de Imola es más corta que la de Sakhir y el desarrollo del monoplaza de 2021, aunque sólo está en sus inicios, verá una recuperación bastante rápida de las prestaciones.

Y ya hay quienes apuestan por que la barrera del 1m15s puede romperse en Imola.